Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

La digestión de la trilogía del EuroBetis

Los jugadores del Betis celebran un gol (foto: Kiko Hurtado).
Siguiendo al Real Betis y al Sevilla FC

Ni más ni menos que una nueva clasificación europea. Ni más ni menos la tercera consecutiva, con el valor que entraña de único en la historia de la entidad centenaria. Ni más ni menos que con varias jornadas de antelación. Ni más ni menos la trilogía del EuroBetis de Manuel Pellegrini, quien ha acostumbrado a la rutina del deber cumplido y de resolver, más allá de baches o situaciones puntuales.

La miopía del fútbol, de todos los que estamos a alrededor de este deporte -el que que escribe el primero- provoca que en muchas ocasiones midamos en clave de éxito o fracaso sólo por la mirada del último resultado, por la última sensación. Sin embargo, la digestión y la distancia con los acontecimientos hace colocar en su justa medida lo logrado.

Por eso la temporada del Betis, los tres años de Pellegrini en el banquillo bético, necesitan mirarse con perspectiva. Mirar el contexto de la situación, del punto de partida y de la historia del propio club verdiblanco, siempre infinitamente por delante en lo social de lo deportivo. Una dualidad que ya señaló hace muchos años otro de los genios del banquillo bético, don Lorenzo Serra Ferrer, quien advirtió de la necesidad de acercar lo uno a lo otro.

Es evidente, por tanto, que la obligación del Betis es estar cada temporada en Europa. Así se señaló nuevamente el pasado verano, así ha cumplido el club heliopolitano en una temporada no sin sobresaltos y con sus matices, claro está. Aunque el punto de llegada ha sido el mismo, el éxito de Europa, el camino de temporadas atrás no ha sido igual al de esta ocasión.

Manuel Pellegrini, entrenador del Real Betis (Foto: Kiko Hurtado)

El Betis 3.0 de Pellegrini ha sido un equipo más competitivo, más sólido, también menos vistoso y menos vertical. Las cifras de goles, anotados y encajados, lo manifiestan. No ha sido el Betis del año pasado que soltó partidazos brillantes y que incluso en algunos meses de la competición arrasó. Probablemente señal de inteligencia desde el banquillo. La de mutar y evolucionar en función de los mimbres.

Porque no debe servir de excusa, pero sí de contexto, algunas situaciones vividas por el Betis. Las lesiones de larga duración, por ejemplo de jugadores claves. La de Juanmi en la primera parte del campeonato, luego cuando volvió no ha sido igual; o la de Fekir desde febrero. Goles y talento de menos para el Betis que también perdió en enero a Álex Moreno, futbolista diferente por su velocidad y desborde. Único en la plantilla. Una venta, seguramente, interesante en lo económico, pero que en lo deportivo y lo inmediato supuso una evidente merma en las posibilidades futbolísticas del equipo.

Con esos condicionantes, con los de las excesivas expulsiones, las que fueron injustas pero también las evitables y por errores propios, ha convivido este Betis. Capaz de competir en LaLiga y de alcanzar el objetivo con solvencia, aunque sin olvidar a lo poco que supo su paso por la Copa del Rey y la Europa League. Ahí la nota fue alta.

Todo eso en la coctelera debe dar una dimensión del año del Betis, en el que definitivamente ha entrado en una bendita rutina de instalarse en la zona noble de la tabla. Seguramente la ilusión de entrar en la Champions League, con la que coqueteó durante casi dos tercios del curso, haya pesado en algunos ánimos por no conseguirla. Algo que hubiera supuesto un evidente paso.

Sin embargo, la perspectiva del tiempo, debe hacer valorar el hecho de esta trilogía del EuroBetis de Pellegrini, que sigue siendo la pieza maestra en este puzle. Es cierto que el margen de mejora es amplio, pero también que nadie había engarzado esas tres clasificaciones continentales. Lógico que el margen de mejora es amplio, pero también que el crecimiento necesita de pasos sólidos y firmes. Misión cumplida, sonrisa y reflexión.

Escribir comentario 2 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar

  1. VIVA ER BETI MANQUEPIERDA

    Buenas tardes. Chapeau por el periodista, con letras mayúsculas.

  2. Alberto

    Interesante artículo, creo que ya era hora de que se escribiera algún resumen ecuánime, objetivo y honesto, de crítica constructiva que siempre debe ser escuchada. Atrás quedan algunos tendencioso de juntaletras que buscan clicks, defender a personajes de otro clubes o simplemente tendencioso, véase por ejemplo el de Amateurs (Bobo Felix) escrito en el portal naranjita tirando a rojo.