Carlos Sainz salva la papeleta: varios pinchazos, problemas con el GPS y ventaja de 13 minutos con Loeb

Tres pinchazos, problemas con el GPS, situaciones extremas que casi provocan un cambio radical en la clasificación general del Dakar en la categoría de coches. Un contexto que no le ha impedido a Carlos Sainz terminar la décima etapa con algo más de 13 minutos de ventaja sobre Sebastien Loeb. Todo, en el día más duro hasta la fecha para el piloto español. Lo positivo, más allá de haber solventado todos su problemas, es que tan solo quedan dos etapas para que la carrera llegue a su fin.

Pese a que el bagaje final es positivo, los nervios hicieron acto de presencia muy pronto. Sainz perdió al final de la etapa un total de 7 minutos y 11 segundos sobre Loeb. Esto ocurrió, en gran medida, debido a que tuvo que detenerse hasta en tres ocasiones para cambiar ruedas: llegó a perder dieciséis minutos respecto al francés. Un Loeb que también se vio obligado a superar adversidades. Y es que antes de empezar el tramo cronometrado tuvo un problema con el gato hidráulico.

Carlos Sainz salva los muebles a falta de dos etapas

Pero cuando el liderato parecía poder cambiar de signo a favor de Loeb, una parada de cinco minutos del francés por el último de sus pinchazos permitió a Sainz reducir la ventaja que había ganado el francés. Un mal menor que ayuda a afrontar con optimismo las dos últimas etapas del Dakar.

No obstante, la ventaja de 20 minutos y 33 segundos que tenía el madrileño al inicio de la jornada se diluyó hasta los 13 minutos y 22 segundos. Por lo que será la penúltima etapa de este jueves en la que se decida, en gran medida, el ganador de este Dakar 2024. Una carrera en la que ya no participan ni Nani Roma ni el qatarí Nasser Al-Attiyah, retirados de la carrera definitivamente.