Adrian Newey confirma hasta cuatro meses de retraso con el AMR26 y tilda de "decepción" el 2025 de Aston Martin

Adrian Newey confirma uno de los peores presagios que Aston Martin podía tener de cara al 2026. La llegada del veterano ingeniero británico fue un impulso tremendo para las aspiraciones de Fernando Alonso, que empezó a ver el futuro más cercano desde un punto de vista más positivo. Sin embargo, la incertidumbre que todo el mundo tiene sobre el cambio de reglamentación y cómo funcionarán tanto los coches como los motores el curso que viene, crea diferentes situaciones de mucha tensión. En el caso de Aston Martin, esa sensación traspasa el asfalto 'por culpa' de diferentes decisiones: desde el 'ascenso' de Newey a los discursos de Lawrence Stroll. Una presión añadida que puede verse desmontada por un serio retraso en el desarrollo.

En una entrevista en DAZN, es el propio Newey quien desgrana cuáles serán sus funciones como Team Principal en 2026. "He asumido ese puesto, pero en muchos sentidos, para ser sincero, no es un rol del todo diferente al rol al que pretendía desempeñar el año que viene. La única diferencia es estar aquí, con los medios… Y algunas otras cosas, pero no es un gran cambio. Y muchas de las funciones del director del equipo las intentaré delegar siempre que sea posible", reconoce el británico.

Adrian Newey confirma el peor presagio

Newey hizo acto de presencia en Qatar, días después de su nombramiento como Team Principal para 2026. Fue ahí cuando el veterano ingeniero reconoció, sin darle mucha importancia, un retraso con el AMR26. "Siempre me gusta estar en el paddock, ver a viejos amigos. Es un ambiente agradable. Conocer a un nuevo equipo ha sido todo un reto, pero lo he disfrutado mucho. He estado muy ocupado desde que empecé a principios de marzo. Empezamos la investigación de los veintiséis coches con probablemente cuatro meses de retraso. Tengo mucho con lo que ponerme al día", confiesa.

"El coche de este año ha sido claramente una decepción para todos en el equipo. Ha sido un coche muy difícil de conducir. Es un coche difícil para poner a punto. Al ser un equipo de fábrica cambia las cosas porque significa que tenemos la oportunidad de trabajar más estrechamente con Honda en el diseño del motor. Tenemos que fabricar nuestra propia caja de cambios, lo que supone establecer un departamento completamente nuevo", zanja reconociendo que en la escudería británica no están nada satisfechos con el 2025.