El balón parado salva al Valencia del coma

El inicio de LaLiga Santander del Valencia CF está siendo complicado. La crisis institucional se ha trasladado al césped y el elenco de Javi Gracia apenas suma 14 puntos de 39 posibles, un bagaje muy pobre que solo empeora Pako Ayestarán en los últimos años. Los ché no han encontrado la regularidad y sus cifras lo demuestran. Son el tercer equipo más goleador (19) y el sexto más goleado (19). Desde que empezó el mes de octubre, los blanquinegros únicamente han conseguido una victoria, la del Real Madrid, y empates y derrotas a partes iguales: cuatro. Si algo está salvando a este Valencia tan plano es el balón parado. De hecho, siete de los últimos nueve goles han llegado por esa vía y en LaLiga ya se han dado 10 goles mediante este tipo de jugada. Los dos ante el Athletic Club han sido los últimos de una larga lista que han dado gran cantidad de puntos a los ché.

De hecho, poniéndonos en el supuesto de que no se contasen los goles a balón parado, el Valencia CF tendría seis puntos menos. Por lo tanto, se situaría como último clasificado.

La pizarra de Gracia

Ya se ha alcanzado el primer tercio de la competición y la pizarra de Javi Gracia empieza a dar sus frutos. De los 10 goles a balón parado, cuatro han sido en jugada de estrategia.

El de Manu Vallejo ayer fue el último. Antes, el de Gabriel Paulista ante el Levante UD en la salida de un córner; el de Guedes ante el Villarreal CF desde fuera del área tras un saque de esquina en corto; y el de Hugo Guillamón ante el Deportivo Alavés, que dio el empate en el 77'.

Además, el tanto de Daniel Wass ante la SD Huesca también podría considerarse fruto de la pizarra. En aquella ocasión, no salió del todo bien la estrategia y el balón entró directamente tras no haber sido rematado por ningún jugador.

Los otros cinco goles vienen de penaltis. Carlos Soler se está ensalzando como uno de los mejores lanzadores de LaLiga y ya se coloca entre los principales goleadores de la competición.