Guedes no se salva del bautismo de fuego a base de collejas en su estreno
Ha llegado el día G. Gonçalo Guedes ya es uno más de la plantilla del Valencia CF después de que este jueves a última hora de la noche se consumara al fin su fichaje por el conjunto de Mestalla, una operación que le ligará seis temporadas al Valencia y cuya cláusula de rescisión es de 300 millones de euros.
El portugués se ha sumado la mañana de este viernes a los entrenamientos bajo la supervisión de Marcelino García Toral.
El extremo, ha llegado a la Ciudad Deportiva acompañado de su compatriota Rubén Vezo, tranquilo, sonriente y preparado para su ‘debut’.
Sus compañeros lo han recibido bien, con la típica ‘mosca’, que se le hace a los recién llegados, pero esta vez, con mucho cariño a un jugador que todos esperaban con los brazos abiertos. Ya saben, el equipo se pone en dos filas y el 'afortunado' pasa por el medio recibiendo las collejas de sus compañeros.
El portugués podría tener minutos el domingo si Marcelino lo necesitara, ya que, ha estado trabajando en solitario en valencia y llega con una pretemporada hecha en París. En la sesión demostró estar en forma, como uno más, sonriente, integrado, con su camiseta con las mangas arremangadas y participando en los rondos como si se incorporara este viernes tras unas largas vacaciones.
Fin del culebrón Guedes
El culebrón Gonçalo Guedes llegaba este jueves noche. Los abogados del club francés mandaron toda la documentación necesaria y los contratos firmados para poder cerrar y oficializar el traspaso.
Así, lo hizo oficial primero el París Saint-Germain para hacerlo más tarde el club de Mestalla.
Se ponía fin a muchos meses de negociaciones, llamadas, presiones y tira y afloja de ambos clubes para llegar a un acuerdo.