Marcelino cambia el sistema por primera vez en la temporada
Marcelino lo estuvo rumiando toda la semana. Para sorprender al Barça y poder tener así, opciones de estar en la final, había que emplear un plan alternativo y diferente al utilizado en las otras dos ocasiones en que Valencia CF y el conjunto culé habían medido sus fuerzas. Con este pensamiento, Marcelino cambió el sistema táctico ante el Barça y cruzó una línea a la que no está acostumbrado el técnico asturiano. El Valencia CF comenzó de salida con un 4-3-1-2 que por momentos se transformaba en un 4-3-3.
Marcelino ya sorprendió en el momento en que se dio a conocer la alineación titular ya que Carlos Soler fue el gran sacrificado y Rodrigo y Coquelin los elegidos para jugar en banda. Pero todo formaba parte del plan. Marcelino jugó al despiste ya que el francés formaría en el centro del campo junto a Parejo y Kongogbia mientras que Rodrigo funcionaría como enganche entre la línea de tres del centro del campo y la dupla formada por Vietto y Zaza, ambos algo más adelantados respecto al hispano-brasileño.
El Barça tuvo la posesión, algo inevitable pero al Valencia CF les salió bien el cambio de planteamiento ya que pudo atar en corto a Messi y compañía sin sufrir en exceso.
El nuevo sistema de Marcelino formaba con un claro 4-3-3 cuando el Barça jugaba en corto desde su propia portería. Una vez el conjunto dirigido por Ernesto Valverde superaba la primera línea de presión, Rodrigo retrasaba su posición hasta el centro del campo para ayudar y echar una mano a sus compañeros.
No se encerró
El Valencia CF lejos de encerrarse atrás, en especial, durante el primer tramo de partido, pobló el centro del campo para ejercer la presión en la zona de influencia donde robó en repetidas ocasiones y pudo lanzar contras rápidas canalizando el juego por el centro con la velocidad de Rodrigo. Al colocar a Zaza y Vietto más adelantados, el equipo pudo conectar con los hombres de arriba siempre más próximo al área rival, algo de lo que había adolecido el Valencia CF tanto en el partido de ida como en el Wanda Metropolitano. El guió se cumplió ya que el Valencia CF creó bastante peligro sobre la meta de Cillessen, con un cabezazo al larguero por parte de Rodrigo, incluido.
Al Valencia CF le sirvió durante la primera mitad pero lamentablemente, al inicio de segundo tiempo, Coutinho marcó para el Barça y puso la final para el Valencia CF prácticamente imposible.