Marcelino está plenamente satisfecho con el césped
Marcelino García Toral está "plenamente satisfecho" con el estado del césped que se ha encontrado a su llegada a Valencia CF, en especial el de la Ciudad Deportiva de Paterna. El técnico, al que la fama de exigente le precede, y que protagonizó la anécdota el día de su presentación bromeando mientras cuestionaba la hierba de Mestalla, está sin embargo encantadísimo con la hierba que se ha encontrado a su llegada a Paterna.
No es raro que algunos de los responsables de la misma estén junto al campo donde entrena el primer equipo para escuchar las necesidades del cuerpo técnico respecto a los cuidados que debe tener el tapete sobre el que trabajan. Marcelino no deja nada a la casualidad y el césped es una de sus principales herramientas de trabajo y, por ende, una de sus principales preocupaciones.
Sin embargo, tal y como han confirmado a ElDesmarque Valencia fuentes del propio club, el entrenador asturiano está "plenamente satisfecho" y "encantado" con el césped. No hay, por tanto, ningún cambio en el horizonte. Marcelino habitualmente trabaja en el campo anexo al del estadio Antonio Puchades, y en días como el de hoy, incluso lo cuadricula con cintas. La prueba evidente de que las cosas van como el técnico quiere es que la hierba está respondiendo a la perfección y la ausencia de quejas o cambios importantes en el mantenimiento y cuidado de las instalaciones que el técnico aprovecha al máximo. No en vano, siempre que puede, el equipo desayuna, come, cena y entrena dos veces en la Ciudad Deportiva de Paterna.
Falta Mestalla
Ahora queda aprobar Mestalla, césped que se estrenará el próximo día 18 de agosto y que luce ya imponente para el comienzo de la Liga. En este sentido, hay que recordar que el día de su presentación, ya a pie de campo, y a preguntas de la prensa, demostró estar muy metido en su cometido. Así, le preguntaron qué le parecía el estadio y dijo "muy bonito", para inmediatamente después contestar que el césped "está muy seco" y avisar que había que "regarlo", ante el estupor y las risas de los presentes. Era un aviso para navegantes, pero en Valencia Marcelino se ha encontrado a los mejores capitanes posibles.