Manuel Fernandes, condenado por agresión a dos mujeres
El ex futbolista del Valencia CF, Manuel Fernandes, ha sido condenado por un tribunal turco por una agresión a dos mujeres que ocurrió el pasado 4 de mayo de 2013 y que ahora se han probado después de dos años. El futbolista internacional portugués ahora en el Lokomotiv de Moscú, ha sido condenado a pagar 4.000 euros por los hecho probados en Estambul. El incidente se produjo en la casa del ex futbolistas y las víctimas presentaron una queja a la policía y los tribunales han probado las agresiones. Unos hechos que empañan más la figura de un Fernandes que ya tuvo problemas con la justicia en Valencia, tras la agresión a dos policías.
En 2008, el juzgado de Instrucción número 9 de Valencia aceptó la petición del fiscal de abrir diligencias para investigar la presunta agresión a dos agentes de la autoridad de Fernandes junto a otros cinco imputados. El centrocampista luso protagonizó un altercado de madrugada en una discoteca de Valencia. El mediocentro pasó la noche en el calabozo y salió en libertad a las horas, a las 14:00 horas.
Su misteriosa rotura del peroné
La vida desordenada de Manuel Fernandes hacia que una pequeña piedra en el camino le hiciera descarrilar. El famoso suceso de su fractura de peroné es un momento más de su paso por el Valencia porque el luso se lo hizo en la fiesta de cumpleaños de Fernando Morientes al saltar a una piscina. Los servicios médicos del Valencia de entonces hicieron ver que se fracturó el hueso jugando ante el Getafe y que pudo terminar el choque sin mayores problemas. Luego el club presidido por Juan Soler disfrazó el problema con una versión poco o nada creíble. Que el futbolista sintió unas molestias durante el partido a las que no le concedió importancia e incluso acudió al domicilio de su compañero Fernando Morientes para asistir a la fiesta de su cumpleaños. Después, se marchó a casa y el día siguiente por la mañana, en la Ciudad Deportiva, le dijo al médico, Antonio Giner, que sentía dolor en la pierna izquierda. Lo que ocultaron es que se lo hizo en el cumpleaños de Morientes y no horas antes en el partido ante el Getafe.