El Valencia CF mejoró en muchas cosas. Estuvo muy enchufado en muchas fases del partido, surtió de mucho balones a los delanteros, aunque se falló en el motor de juego, se noto la ausencia de André Gomes y hasta la salida de Feghouli, la banda derecha fue casi inexistente, dejar toda la banda para Barragán por momentos no generó peligro y el Getafe buscó una y otra vez entrar por ese flanco. De hecho más de la mitad de los ataques azulones llegaron por superioridades ante el lateral andaluz. En cambio el Valencia volvió a funcionar por la izquierda con dos de sus hombres más en forma que son Gayà y Piatti. En la entrada de Rodrigo también le dio al Valencia mucho más mordiente arriba, pero la puntería no fue buena.
La banda izquierda volvió a llevar todo el peso ofensivo del equipo valencianista, sobre todo porque Nuno le dio toda la banda a Barragán y eso le privó de llegar más fresco a línea de fondo y encima el Getafe aprovechó su banda para generar peligro. En los primeros minutos la banda izquierda fue un dolor de cabeza para Alexis. El largo recorrido, la velocidad y la versatilidad y calidad de Piatti y Gayà volvieron a generar todo el peligro ché y el Valencia volvió a apoyarse en ese flanco para buscar el gol. Las llegadas a línea de fondo eran constantes y los centros peligrosos fueron llegando uno detrás de otro. En cambio el conjunto azulón aprovechó la soledad de Barragán para buscar los dos contra uno: Diego Castro y Roberto Lago siempre pusieron en jaque al valencianista, con la ayuda de Lacen. De Paul actuó como enganche y dejó la banda derecha en exclusiva para Barragán y le quedó grande el experimento a Nuno. El mapa de calor desvela los problemas que tuvo el andaluz con el Getafe.
El Valencia volvió a jugar a ráfagas. Con Parejo de nuevo más adelantado, el equipo notó la ausencia de André Gomes porque Enzo Pérez no mueve al equipo. Además, vio una cartulina amarilla en la primera mitad que le hizo bajar mucho sus prestaciones. El Valencia tras un prometedor inicio bajó la intensidad y comenzaron a sucederse los fallos de concentración. El Valencia volvió a jugar a ráfagas y por momentos se sintió más a gusto al contragolpe que llevando el peso del partido, sobre todo tras el gol de Negredo y cuando el Getafe adelantó sus líneas en busca del empate. Además, los tres mediocentros se pasaron más tiempo defendiendo y ayudando a Barragán que organizando al equipo. El fútbol del Valencia sigue sin generarse de dentro a fuera, sino de fuera adentro: sus bandas son cohetes y son la salida natural del equipo, oxigenan al equipo.
El Valencia CF volvió a dotar a los delanteros de muchos balones a lo largo del partido. Nuno tiene razón cuando habla de la superioridad ché en este sentido porque el Valencia llegó a colgar más de 27 balones al corazón del área, pero los delanteros no estuvieron acertados. Piatti y Gayà llevaron todo el peso del equipo en la primera mitad, mientras que en la segunda mitad Feghouli igualó las fuerzas. Los delanteros tan sólo remataron cinco balones de los casi 30 que metió el equipo, un 17% de los centros y asistencias, un escaso bagaje para uno de los equipos más efectivos del campeonato.
Los jugadores ofensivos del equipo no estuvieron acertados, muy fallones. Hasta 10 ocasiones tuvo el equipo para hacer gol y éste llegó desde el punto de penalti gracias a la falta sobre Negredo dentro del área. Ocasiones de todo tipo, remates de cabeza que se fueron por poco uno de Negredo que se estrelló en el poste, otro de Rodrigo que se fue cerca de poste. Pero hubo disparos cercanos que se fueron arriba o cerca del poste. Rodrigo las tuvo en la segunda mitad, pero también De Paul pudo hacer tres goles pero estuvo muy desafortunado, dos más de Enzo una desde dentro del área y otra desde la frontal y un remate de Feghouli que se marchó por el lateral. Hasta un remate de Parejo de lanzamiento directo de falta. El Valencia CF fue protagonista en ataque pero faltó lo que venía siendo habitual en el equipo y era la efectividad. El conjunto de Nuno ha sido a lo largo de muchas jornadas el equipo que menos lanzamientos necesitaba para marcar pero ante el Getafe eso falló. Nuno les pidió más efectividad, más atención y estar más listos en los metros finales.
El Valencia CF no tuvo casi ocasiones en contra porque el equipo jugó muy adelantado y todos los regates completados y las pérdidas llegaron en campo rival. Eso complica mucho el juego a los equipos rivales porque para buscar las ocasiones tiene que recorrer 40 ó 50 metros para llegar a la portería de Alves. Excepto en los últimos cinco minutos que el conjunto azulón volvió a embotellar al equipo y se sufrió. Durante 80 minutos, el Valencia CF controló al rival haciéndole 'vivir' lejos de la portería del meta brasileño. Sólo hay que ver dónde se produjeron las pérdidas de balón: 19 en campo contrario por sólo 6 en el propio.
Menudo análisis Manu, que currado!