Enzo Pérez fuerza su salida del Benfica

El enfado de Enzo Pérez con el presidente del Benfica, Luis Felipe Vieira, es descomunal. El máximo mandatario del club lisboeta ha incumplido su palabra una vez más, ya que tras truncarse su salida al Valencia CF este pasado verano le prometió no sólo al club ché sino también al jugador que le dejaría marchar por 25 millones de euros, que sería comprensivo con su situación. El mediocentro argentino, que siempre ha tenido palabras de agradecimiento al Benfica, las últimas de ella en Canal7-Mendoza esta misma semana: "No quiero referirme a otros clubes siendo jugador aún del Benfica...", parece que ha cambiado su discurso ante los problemas que Vieira está poniendo a su salida.

El presidente del Benfica se ha descolgado en las últimas horas con pedir los 30 millones, su cláusula de rescisión, y Enzo ha explotado. El futbolista argentino debe regresar este domingo a Portugal, pero ya le ha comunicado a su club que llegará sólo para resolver su futuro, que no piensa volver a Lisboa para otra cosa que no sea resolver su futuro con el Valencia. Enzo Pérez ha dado un paso más en su postura y tras dejarse querer este jueves pasado al asegurar que le gustaría firmar por el Valencia, ahora dice que no volverá a Lisboa para seguir trabajando en el club encarnado.
Es más el jugador ya no estuvo en la cena de Navidad que el club dio para dirigentes y para la plantilla el pasado 16 de diciembre, fue la gran ausencia, tampoco jugó el último partido de Liga y luego se marchó a Argentina para desconectar y es que la mente de Enzo Pérez ya no está en el Benfica, su cabeza está a muchos kilómetros de Lisboa. El argentino sabe que su fichaje tiene que hacerse en los próximos días porque quería estar presente en el entrenamiento del Valencia del próximo lunes 29 de diciembre por la tarde, día en el que vuelven los de Nuno al trabajo. Aunque el mercado de fichajes se abre el día 2 de enero. Su idea sigue siendo debutar en la Liga española ante el Real Madrid el próximo 4 de enero. No quiere perderse por nada del mundo ese partido.