Mantener la portería a cero es algo difícil en un partido. Imagínense en cuatro o cinco. Eso es lo que ha conseguido Diego Mariño, el guardián de la portería del Sporting de Gijón, en este inicio de temporada. El cancerbero vio como Tejera rompía sus números en el derbi del pasado domingo y dejó su cifra de imbatibilidad en 398 minutos.
Todo eso es lo que ha tardado Mariño y el Sporting en encajar el primer gol de la temporada. Hasta la cita en el Carlos Tartiere, las cifras eran inmaculadas. Cuatro victorias, cinco goles a favor y ninguno en contra. Pero el sportinguismo en general era consciente que eso tenía una fecha de caducidad que, por desgracia, llegó en el escenario que más duele.
Sin embargo, la afición tiene muy presente el excelente arranque liguero de un equipo que está instalado en la segunda plaza de LaLiga SmartBank y que la próxima semana, ante el Tenerife, tiene una nueva oportunidad para volver a la senda del triunfo.
Durante este periodo de tiempo todos son protagonistas, pero quizá lo es más Mariño por ser el encargado de ayudar a mantener el arco a cero con buenas intervenciones durante esos 398 minutos, además de los descuentos, en los que nadie ha logrado perforar sus redes.
Logroñés, Cartagena, Girona y Almería ya probaron su medicina, hasta que llegó Tejera con el Oviedo para acabar con el récord. Desde los 11 metros, todo hay que decirlo. Un gol que no empaña su buen arranque y el de todo el equipo, que ya conoce a la perfección la hoja de ruta diseñada por Gallego para que los triunfos sigan llegando próximamente.