Manu García, la confianza en la remontada y los pitos de la afición
Además de dejar claro su compromiso con el Sporting de Gijón, Manu García también ha analizado otros asuntos de actualidad en el club como es la llegada de Djukic y la racha del equipo.
En una entrevista en Radio Marca Asturias, el mediapunta asturiano analiza la incorporación del nuevo entrenador: "Djukic entró con fuerza, bien poco a poco acostumbrándonos a él".
Quita hierro a la advertencia del serbio a los jugadores del primer equipo: "Morir con los del filial son cosas que se pueden entender, si alguien del B trabaje duro. Hace que el equipo se pone la pilas".
Reconoce que la eliminación copera es "algo difícil de llevar porque es un rival menor, pero son cosas que pasan". Aunque entiende el enfado de la afición: "Por supuesto que hay que estar enfadada fue una pena por la dinámica que llevábamos, es fastidiado pero no hay que darle la importancia que se le dio".
Con respecto a José Alberto López, ha señalado que su propuesta "es una forma de jugar que es complicada en Segunda, vemos equipos como el Rayo y no está consiguiendo todo lo que merece, es una categoría muy difícil para darle un trato al balón bonito".
Para Manu García, "la plantilla es muy buena, pero es una categoría complicada para hacer ese fútbol".
Entiende los pitos de la afición: "Cuando las cosas van mal no están gusto, cuando un partido, no me sale bien salgo muy fastidiado, obviamente no le puedes pedir mucho a la gente, solo que hay gente de la casa que esta dándolo todo para que salgan las cosas bien".
Y añade que "la remontada es posible, son cosas que se pueden decir a la vez estamos en una mala situación, pero podemos remontar. No nos merecemos estar ahí, hay equipo para no estar ahí, pero la realidad es que aún se puede seguir luchando para todo.
En el terreno más personal, ha reconocido que "la lesión del hombro es un dolor residual, pero ya no es el dolor de antes. Una vez jugué infiltrado, solo uno ante el Extremadura, con bastante dolor, pero si jugué es porque estaba bien y porque quería jugar y después en Lugo, no me infiltre porque pensábamos que no me iba a venir bien".