Las cuentas del Sporting: en positivo, pero con apenas ingresos
El consejo de administración del Real Sporting de Gijón sacó adelante casi por unanimidad todos los puntos de la Junta General de Accionistas de este jueves, en la que presentaron unos ingresos de cerca de 25 millones de euros. El presidente de la entidad, Javier Fernández, fue el encargado de llevar la voz cantante durante prácticamente todo el acto.
En total, la cifra de ingresos asciende a 24.687.487 euros; mientras que la de gastos, a 23.652.801 euros, a lo que hay que sumar 120.287 euros de gastos financieros. Asimismo, la cifra antes de impuestos ascendía a 914.685, pero teniendo en cuenta los impuestos sobre beneficios (268.671 euros), se queda en 646.014 como resultado del ejercicio.
Antes de adentrarse en el aspecto económico, el máximo mandatario del club rojiblanco dejaba claro que "en esta Junta, el detalle de las cuentas anuales se centrará básicamente en la situación del club en materia económica". Asimismo, destacó que, tal como ocurriera el pasado año, el club tiene un patrimonio neto positivo, que no oculta la mala situación deportiva que atraviesa la entidad.
En cuanto al importe neto de la cifra de negocios, el Sporting presenta un presupuesto de 16.6 millones de euros, apenas 157.845 euros menos que la pasada campaña, o lo que es lo mismo, un 0.83%.
De la cantidad que maneja para el presente curso, 9.160.000 euros se han destinado a los sueldos de la plantilla y el cuerpo técnico. Una cifra que también disminuye con respecto al pasado curso, y lo hace en un 0.63%.
En lo referido a la dirección deportiva y resto de empleados, el gasto del club asciende a 2.6 millones, más de 200.000 euros menos que la pasada campaña. A esto hay que añadir un gasto de 1.36 millones en cargas sociales.
En la junta estuvieron presentes 31 accionistas a los que hay que añadir otros 40 representados que en total sumaban el 73,66 por ciento del capital social del que los máximos accionistas del club, José Fernández y su hijo y actual presidente, Javier, controlaban el 99 por ciento de las acciones presentes, lo que les permitió sacar adelante todos los puntos del orden del día aunque no pudieron impedir que se escuchasen voces críticas con su gestión.