La renovación de Mariño, por todo lo alto

La renovación de Diego Mariño como guardameta del Sporting de Gijón ha sido motivo de alegría tanto para afición como para el vestuario rojiblanco. Esa sensación se ha reflejado con un manteo al comienzo del entrenamiento del martes por parte de sus compañeros. Los miembros de la plantilla han manteado al guardameta vigués con motivo de su ampliación de contrato con el Sporting hasta la temporada 2022-2023. Una nueva muestra de que, además de ser un jugador diferencial en la plantilla, es un miembro muy querido por los compañeros de vestuario.

El manteo también tuvo su eco en la afición que se congregó en las instalaciones de Mareo para presenciar el entrenamiento. Los seguidores rojiblancos presentes en la sesión ovacionaron a Diego Mariño una vez que sus compañeros lo dejaron sobre el verde. Y es que el gallego cuenta con todo el cariño de la afición sportinguista. El año pasado, el guardameta gallego fue reconocido como el mejor jugador del Sporting durante la pasada temporada gracias a los votos de los seguidores rojiblancos. Una muestra más de que el gallego es querido por una afición a la que ya se ha metido en el bolsillo.

Mariño, vital para el grupo

Además, dentro del vestuario, el gallego es uno de los pilares básicos. No solo por sus excelentes actuaciones defendiendo la puerta rojiblanca. Es uno de los referentes dentro de la plantilla, convirtiéndose el año pasado en uno de los capitanes. Este reconocimiento, seleccionado por sus compañeros, da cuenta de que Diego Mariño es una persona clave para el vestuario rojiblanco. Tras superar la complicada lesión que le privó estar en la recta final de la temporada, Mariño quiere volver a darlo todo por el Sporting. Este año, además, será un jugador indiscutible para el equipo tras la salida de Dani Martín con destino al Betis. Por este motivo y por más, el manteo de sus compañeros a Diego Mariño se entiende mucho mejor.