Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

Cofie: "La vida es dura, por eso hay que acompañarla con una sonrisa"

Isaac Cofie, sonriente, en su presentación como nuevo jugador rojiblanco (Foto: Luis Manso).
ElDesmarque

Isaac Cofie ha vuelto a sonreír. Lo cierto es que nunca dejó de hacerlo, pero se nota la felicidad que le invade al haberse convertido en una pieza fundamental en los esquemas de José Alberto López. El centrocampista se ha afianzado junto a Nacho Méndez en la medular del Sporting de Gijón, y por fin ha vuelto a disfrutar de lo que más le gusta, el fútbol.

"Cuando la vida le golpea, sonría. La vida es dura, no es perfecta, por eso hay que acompañarla con una sonrisa. Sonreír me protege para afrontar los problemas del día a día", reflexionaba Cofie, siempre con una sonrisa en la boca, en una entrevista exclusiva a los compañeros de El Comercio.

Esa siempre ha sido su receta contra las muchas dificultades que se ha encontrado desde que comenzó a jugar al fútbol: "Para poder fichar por el Génova juvenil, primero, tenía que pasar una prueba. Me calcé las botas, jugué junto a otros chicos y me cogieron. Los inicios fueron muy duros. No entendía nada. Una lengua distinta, estaba solo y echaba mucho de menos Ghana y mi familia. El club juntaba todos los extranjeros en una residencia, pero aún así me encontraba muy solo. Hasta la comida, que era buenísima, era un cambio importante. Tras un período de adaptación, ahora digo que soy medio ghanés y medio italiano".

Una situación, la inicial, que en alguna ocasión estuvo a punto de llevarle de vuelta a Ghana, pero finalmente luchó por su sueño y acabó lográndolo: "La verdad es que alguna noche pensé en dejarlo todo, en tirar la toalla. Echaba mucho de menos Accra. Allí tenía a mis amigos y a la familia. En los peores momentos sabía que tenía que hacerme fuerte. Era una oportunidad única. Necesitaba intentarlo, no decaer y seguir. Para ser jugador profesional, tenía que aguantar. Y aguanté".

Asimismo, el centrocampista ghanés analizaba lo duro que ha sido llegar a donde está, algo que no habría conseguido sin su familia: "Es lo más importante que tenemos. Cada mañana antes de entrenar acompaño a mi niña, Adelaide, al colegio. Ver su sonrisa me da fuerzas para entrenar. Junto a mi hijo y a mi mujer son lo más importante de mi vida. Lo son todo para mí", y sobre su primer salario, añadía: "Gran parte fue para mi familia en Accra. Con el paso de los años se han cambiado a una nueva casa".

En una línea similar se mostraba al ser cuestionado por si ayuda a los suyos: "Cada mes, desde que estaba en Génova, envío dinero a mi familia. Cuando voy a Ghana, siempre intento quedar con cada uno de ellos para ayudarles", y añadía, con respecto a su país en general: "A veces parece que algunos jugadores africanos están más empeñados en demostrar lo mucho que ayudan. Todo es de cara a la galería, yo no soy así. Prefiero colaborar sin hacer ruido. Cuando voy a Ghana, acudo a 'Charity homes' y estoy junto a los niños que no tienen padres, o que, realmente, lo necesitan", sentenciaba.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar