El Sporting pide paso
El Sporting se ha impuesto al Granada con el solitario gol de Djurdjevic, cuando apenas habían corrido los primeros 15 segundos. Los de José Alberto sufrieron para ganar al segundo clasificado, pero mostraron su personalidad y buen momento para confirmar su candidatura al play off. De momento, se queda a dos puntos del sexto clasificado.
Con la alineación esperada, sin novedades y con Carmona de regreso, aunque en el banquillo, el Sporting tuvo un inicio mejor imposible. Saque de centro, balón atrás, pase en largo, Traver prolonga y Uros Djurdjevic bate a Rui Silva. A los 10 segundos.
El equipo gijonés, como en las últimas jornadas, tenía muy bien definido su plan. Más si cabe tras el tanto a favor, con el Granada acaparando el balón mientras los rojiblancos limitaban los riesgos a la espera de un nuevo chispazo. También minimizaba, lo que podía, las llegadas de los visitantes, casi todas a través de centros laterales.
El monólogo rival era más que evidente cumplido ya el minuto 25. Al Granada cada vez le duraba más el balón en posiciones adelantadas. Antonio Puertas, en una de esas jugadas, a punto estuvo de hacer el empate con un buen cabezazo. Mariño evitó el tanto con una gran intervención y, por segunda vez, ante Ojeda con otra buena parada. Sin respiro, en el 33', Puertas remató al larguero un centro por la banda derecha. Sufrían los rojiblancos, esperando la tregua del descanso. Se fue con vida a los vestuarios, con mucha por lo visto en el verde, después de una nueva ocasión del Granada, ésta de Ramos a las manos de Mariño.
Le vino bien el parón al Sporting, que se estiró. Y pudo ser mejor si Djurdjevic no hubiese fallado en el mano a mano ante Rui Silva. El serbio la picó, pero no tragó. Sin embargo, la que casi sí se cuela fue el cabezazo de Babin, tras un saque de esquina ejecutada por Traver. Los mejores minutos del conjunto gijonés cuando se cumplía el 60'. Poco después Aitor García dejaba su sitio a Ivi López. Antes, ya, había entrado Vadillo por Ojeda.
Pudo sentenciar el Sporting o, en realidad, encarrilar la victoria, lo que parecía claro que se traduciría en el sufrimiento del equipo. Para ello estaba Mariño, siempre una garantía, salvando a los suyos con una mano prodigiosa para evitar la igualada de Puertas en el 68'. Segundos después, Salvador entró para dar mayor equilibrio. Se fue Nacho Méndez, quien no tuvo su mejor día.
Ya en la recta final, con El Molinón encendido y el Granada volcado, el Sporting mostró la personalidad adquirida en las últimas semanas. Le tocó sufrir, claro, ante el segundo clasificado, pero no demasiado. Incluso pudo sentenciar en un contragolpe muy bien llevado por Salvador, cuyo pase remató Traver contra Rui Silva. Se quedaron los rojiblancos sin el segundo, pero con los tres puntos. Y ya son 19 de los últimos 21 posibles. Los de José Alberto piden paso.