Ser el mejor tiene castigo

La irregularidad marca el inicio de campaña del Sporting de Gijón. Las dos caras mostradas por los rojiblancos, de local o de visitante, acentúan las dudas sobre la labor de Rubén Baraja. El técnico vallisoletano no encuentra la continuidad necesaria para elevar el rendimiento del equipo. Con algunos futbolistas rindiendo por debajo de su nivel, más sorprende que no se prolongue la presencia de aquellos que sí cumplen sobre el terreno de juego.

Llama la atención que el buen encuentro de Cristian Salvador en Pamplona no le sirviera para ganarse un hueco en el equipo a la semana siguiente. No sólo eso, el centrocampista zamorano fue uno de los descartes del técnico rojiblanco para medirse a Las Palmas en El Molinón.

Las variaciones introducidas por Rubén Baraja en la medular gijonesa llevaron a Salvador de la titularidad en El Sadar a vivir el encuentro frente al conjunto canario en la grada. Dura penitencia tras haber destacado entre la mediocridad.

Álex Pérez repitió guión en la última jornada ante el Rayo Majadahonda. Pese a sobresalir en el duelo ante Rubén Castro y compañía, fue el central sacrificado para la cita en el Metropolitano. El buen rendimiento del madrileño no le aseguró un lugar en el equipo del 'Pipo'.

Las ausencias seguras para el próximo compromiso ante el Reus, por los partidos internacionales, obligarán a introducir novedades. Habrá huecos en el once a cubrir y se presentarán oportunidades para cambiar la tendencia. El entrenador rojiblanco tendrá que decidir si premia los buenos minutos de Nacho Méndez ante el Rayo.

Con las exigencias de la competición en aumento, el técnico pucelano se verá obligado a tomar decisiones. En función del rival, de la idea de juego y del planteamiento, pero quizá también basadas en el rendimiento sobre el verde. Hasta ahora, los destacados han tenido castigo.