Morilla ya es historia rojiblanca
El empate en Alcorcón del Sporting dejó buenas y malas sensaciones en la afición rojiblanca. Lo mejor, los cambios de Rubén Baraja, que activaron al equipo asturiano tras el gol alfarero. Más allá del gran partido de Sousa, el otro gran protagonista también salió desde el banquillo. En el minuto 79, debutó en partido oficial con el primer equipo el juvenil Pelayo Morilla.
Su precoz estreno (17 años, 1 mes y 6 días) provoca que entre en la historia del club asturiano, ya que se convierte en el jugador más joven en debutar en un partido de liga en Segunda división. El canterano rojiblanco solo se ve superado por José Orlando Cagigal, que lo hizo con 17 años y 17 días y por José Manuel Gancedo que sumaba 31 días. Ambos lo hicieron en la jornada de huelga del curso 84/85.
El extremo rojiblanco dejó buenas sensaciones en la parroquia asturiana. Sustituyó a Pablo Fernández, cuando el Sporting comenzó a venirse arriba de la mano de André Sousa. No le pesó el partido y mostró descaro en la faceta ofensiva. Tuvo un gran disparo previo al gol rojiblanco después de una buena acción personal, pero se encontró con una buena respuesta del guardameta local. Fue en la antesala al gol de Sousa, que permitió que el jugador más joven en debutar con la camiseta rojiblanca en liga no se marchará con una derrota en su primer partido.
En pretemporada, Pelayo Morilla debutó con el Sporting en el partido disputado en Zamora frente al Getafe. El extremo disputó media hora de aquel encuentro en el que también había dejado buen sabor de boca en la parroquia asturiana. Su debut en Segunda División es un nuevo paso agigantado en la carrera de este joven jugador que, con 17 años, ya ha llamado la atención de los grandes clubes del fútbol español.