Isma López, tras anunciar su marcha del Sporting de Gijón, ha atendido a los medios de comunicación este martes con la intención de despedirse de afición, compañeros y empleados del club. El zurdo, con elegancia, quiso agradecer a la entidad todo lo vivido durante su paso por Mareo.
"Me gustaría agradecer al club todo lo que he vivido en este tiempo. Llegué con ocho partidos en el fútbol profesional y me voy con 137 jugados en uno de los clubes más importantes del país", comenzaba argumentando el nuevo jugador del Omonia Nicosia acompañado en rueda de prensa de sus excompañeros Carmona y Canella, además de varios empleados del club y el presidente Javier Fernández.
"Quiero agradecer el día a día de mis compañeros, que lo hicieron todo más fácil. Me llevo un recuerdo enorme. El club siempre se ha portado muy bien y es difícil dejarlo", continuaba explicando.
Isma López, que reconocía haber perdido importancia en el equipo, indicaba que esa era la razón de su adiós. "Mientras fuese feliz e importante aquí, jamás me habría marchado. Pero debo ser honesto, siento que ya no soy lo importante que era antes y debo marcharme".
Su proyecto, una vez finalizado el del Sporting, comienza en Chipre, en el Omonia Nicosia, a pesar de que él no contaba con dichos planes: "Sólo valoraba y pensaba jugar en España, sin embargo eso no se ha podido dar y me marcho al extranjero". "La felicidad sólo la tengo cuando disfruto del fútbol y el equipo que más interés ha mostrado ha sido el Omonia".
Finalmente, antes de cerrar su comparecencia, Isma ha querido recordar la temporada de 'su' ascenso, la de "mejor recuerdo", y la más dura, la última en Gijón.