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La plantilla que viene

Pablo Guisasola

El Sporting de Gijón cuenta con 22 jugadores con contrato de cara al próximo curso, para el que se estima que disponga del segundo presupuesto más elevado de la categoría. La diferencia económica a su favor, en relación con sus rivales, no será tan notable a la hora de establecer el límite salarial. En ese apartado, con las condiciones actuales, el conjunto gijonés deberá reducir en torno al 50% el coste de su plantilla.

La reducción se verá beneficiada por los contratos de los futbolistas, quienes en su totalidad verán reducido su salario tras el descenso de categoría. Habrá excepciones, eso sí, con determinados jugadores que cobrarán en Segunda algo más del 50% de lo que percibían en LaLiga Santander. Y también al contrario, con otros pocos futbolistas que verán recortado su salario casi un 60%.
Por eso al Consejo le salen las cuentas, aunque sabe que deberá afinar en las negociaciones y favorecer la marcha de algunos de los miembros de la plantilla. En este capítulo de salidas destaca la más que posible de Iván Cuéllar, en el club asturiano desde el curso 2008-2009. El portero recibirá ofertas de Primera, así como Víctor Rodríguez. Un futbolista que en Segunda tendría una de las fichas más elevadas del vestuario rojiblanco. Además, Fernando Amorebieta, cuyo futuro podría estar en el extranjero, también figura en la rampa de salida.
El Sporting, de todos modos, trabaja con la previsión de mantener el grueso de los contratos en vigor. No tiene intención, más allá del caso de Jorge Meré, de escuchar ofertas de traspaso como las que puedan llegar por Carlos Carmona. Sobre todo porque las propuestas económicas por el balear no serían elevadas, así que prevalecería el rendimiento deportivo que se espera de él con vistas al regreso a Primera.

Planteamiento

Con ese propósito de regresar a la élite cuanto antes, la entidad asturiana quiere empezar a ejecutar su hoja de ruta a partir de la llegada del nuevo director deportivo. El que sea titular de esta parcela comenzará a trabajar con una plantilla de 22 futbolistas, tras el regreso de los cedidos, y una previsión de límite salarial cercano a los 10 millones de euros. Eso supondría uno de los topes más elevados de la categoría gracias a la ayuda por el descenso, que como mínimo será la que marque el 0,75% de los importes audiovisuales netos de Primera: Más de 9 millones de euros.
El límite salarial, sin embargo, se verá mermado por las cantidades pendientes de pago que el club debe afrontar a lo largo del próximo ejercicio. Una merma que no impedirá contar con una de las plantillas más caras de Segunda división, lo que a priori favorecerá el camino hacia al ascenso. Sin ir más lejos, el Oviedo tiene esta campaña el cuarto límite salarial más alto de la categoría de plata, con algo menos de 7 millones de euros. Una cifra que el Sporting superará la próxima campaña.

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