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Las causas del descalabro

Pablo Guisasola

El Sporting de Gijón no ha podido evitar el descenso de categoría tras una temporada nefasta y llena de sinsentidos. Los 16 fichajes resumen la contrariedad que marcó la planificación deportiva liderada por Nico Rodríguez y, en menor medida, Abelardo. Dos piezas que no terminaron encajando entre sí.

 

1. Los 16 fichajes

El Sporting realizó 13 contrataciones en verano y otras tres en enero. Se fichó a un tercer portero como Whalley, con ficha del filial e inédito durante toda la temporada. Por ejemplo, se decidió la salida de un futbolista como Álex Menéndez y llegó el catarí Afif, de solo 19 años. Se apostó por Amorebieta para liderar la defensa y el hispano-venezolano decepcionó. Y para colmo, dos de los tres refuerzos en enero apenas tuvieron protagonismo. Elderson, habitual ausencia en las convocatorias, y Lacina Traoré. El fichaje del delantero marfileño terminó por poner en evidencia el trabajo del director deportivo, Nico Rodríguez.

2. La relación Abelardo - Nico

Las dos piezas sobre las que giraba el proyecto deportivo nunca llegaron a entenderse. Todo lo contrario. Fueron varios los reproches del entrenador a la labor del director deportivo.

3. Oportunidades desaprovechadas

El Sporting pudo engancharse a la permanencia en los partidos contra Deportivo, Málaga, Alavés y Celta en El Molinón. También falló en su visita a Osasuna.

4. Asuntos extradeportivos

La temporada también destacó por cuestiones no deportivas. La tensión se hizo evidente en la sala de prensa, donde el Sporting protagonizó varios capítulos desagradables que fueron noticia en los telediarios nacionales.

5. La pérdida de identidad

La salida de determinados jugadores, la casi nula promoción de canteranos y la falta de cohesión de los fichajes con la plantilla ha mermado de forma notable el rendimiento de la plantilla. La afición, en ocasiones, no ha tenido argumentos para empujar al equipo como lo hizo en las dos últimas temporadas. La Mareona, en cualquier caso, no dejó de creer en ningún momento y volvió a dar ejemplo.

6. Rubi no fue revulsivo

El entrenador catalán ha sumado 18 puntos en 19 jornadas. Un balance pobre, mejor pese a ello que el de Abelardo aunque algo engañoso. Las dos últimas victorias, sin ir más lejos, fueron sobre dos equipos sin nada en juego.

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