La apuesta de Quique para la vuelta al Sánchez-Pizjuán: el Sevilla, con sorpresas

El Sevilla FC, a través de sus medios oficiales, ha confirmado este lunes el once que jugará en el Sánchez-Pizjuán, más de un mes después, ante el Mallorca. Quique Sánchez Flores, técnico blanquirrojo, llegaba a la cita con la asegurada baja de Kike Salas y el debate de su sustituto: la solución, la más esperada.

Con Nyland asentado en portería y casi todas las posiciones definidas, la principal duda en el once del Sevilla este lunes estaba en la zaga. Quique Sánchez Flores ya había deslizado que seguiría usando su habitual línea de tres, por lo que había que encontrar un compañero para Sergio Ramos y Badé tras la baja de Kike Salas.

Para la cita, el técnico ha decidido recolocar a Nemanja Gudelj, que completó un notable encuentro ante Las Palmas, como tercer central, dejando que Lucas Ocampos, por la izquierda, y Jesús Navas, por la derecha, sean carrileros.

El Sevilla, con cambios también en el mediocampo

Estos movimientos, evidente, han obligado al entrenador a introducir cambios también en el centro del campo. Junto a Soumaré, más liberado, y Óliver Torres, este lunes estará Agoumé, futbolista que debe darle sostén a un centro del campo que se juega mucho este lunes.

Finalmente, en ataque, Isaac Romero y En-Nesyri volverán a ser punta de lanza de un equipo que tendrá en el banquillo esperando su oportunidad a jugadores como Lukebakio, que cada vez tiene más protagonismo, o Alejo Véliz, futbolista que apenas ha disputado algunos minutos desde que llegase al Sánchez-Pizjuán.

El once del Sevilla ante el Mallorca: Nyland; Navas, Badé, Ramos, Gudelj, Ocampos; Agoumé, Soumaré, Óliver Torres; Isaac y En-Nesyri.

El once del Mallorca ante el Sevilla: Rajkovic; Maffeo, Valjent, Raillo, Copete, Costa; Mascarell, Samu, Dani Rodríguez, Radonjic; Muriqi.

El objetivo de Quique ante el Mallorca

Con este once, Quique Sánchez Flores intentará llevarse tres puntos que permitan a su equipo alejarse casi de forma definitiva de los puestos de descenso y afrontar el derbi de la próxima semana ante el Real Betis con la tranquilidad y la liberación necesaria tras un año muy duro.

La derrota, aunque no cambiaría mucho la situación debido al pinchazo del Cádiz ante el Girona, mantendría la tensión y, evidentemente, llevaría a los blanquirrojos al estadio de su máximo rival aún con mucho por decidir, no siendo, ni mucho menos, la situación más adecuada para una cita de ese calibre.

En el otro lado del verde, el Mallorca, también se juegan mucho y es que Javier Aguirre, tras caer en la final de la Copa del Rey, no quiere que su equipo siga sin sumar e intentará, como el Sevilla, ganar y alejarse del Cádiz.