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Batshuayi y la peligrosa senda de los exrelacionados con el Sevilla

Batshuayi, celebrando un gol con Bélgica (Foto: Cordon Press).
Periodista especializado en Sevilla FC y Betis.

Los dos últimos ejemplos fueron ejemplificadores. Primero fue Abde, relacionado con el Sevilla en verano, y verdugo en Copa y en LaLiga Santander, después fue Memphis, relacionado en invierno y matador en el Metropolitano, y ahora llega al Sánchez-Pizjuán Batshuayi, otro nombre que sonó (y mucho) en Nervión pero que nunca cerró su fichaje.

Fue hace ya un tiempo. Joaquín Caparrós buscaba nuevo delantero para su equipo y el punta ex del Chelsea se presentó como opción.

El mismo utrerano reconocía en una entrevista que habían ofertado por él, pero que él había preferido jugar la Champions League. Por entonces, se escapaba una opción, parecía buenísima, incomparable, pero acabó siendo un fracaso en el Valencia: 23 partidos disputados, tres goles anotados.

Batshuayi, en su etapa en el Valencia. 

Ahora vuelve con la puntería mucho más afinada. Tras un buen año en el Besiktas, su llegada al Fenerbahce no ha sido nada mala: 15 goles en 23 encuentros, tres de ellos en la Europa League.

Sus números son innegables y su momento, por desgracia para el Sevilla, parece idóneo para hacer mucho daño en esta eliminatoria de la Europa League.

Evidente, la amenaza crece cuando ves el momento defensivo de los de Jorge Sampaoli. Sin Badé, probablemente, Nianzou, Fernando y Gudelj apuntan otra vez a centrales titulares, siendo dos de ellos reconvertidos por obligación. A ello se suma la ausencia de Pape Gueye, hombre que debería dar equilibrio al mediocampo. Un rompecabezas complicado de gestionar.

Otro exrelacionado vuelve a Nervión. Otro monstruo con el que tendrá que luchar el Sevilla si quiere seguir soñando en la Europa League.

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