El primer paso atrás de Roque Mesa

Roque Mesa no ha tenido el comienzo soñado en el Sevilla. A pesar de llegar cuando el pasado mercado estival expiraba y que aún es pronto para valorar su rendimiento, la realidad es que el canario aún no ha tenido ocasiones para ir cogiendo protagonismo y su única aparición dejó algo que desear.

El mediocentro canario llegó a priori para rebajar la carga de minutos de Banega, insustituible hasta la fecha, y complementar con el argentino el peso de partidos de aquí a lo que resta de temporada. Tras ver desde el banquillo la ida de la semifinal copera, el jugador isleño obtuvo su primera oportunidad en la cita ante el Éibar, donde debutaron los tres fichajes y el técnico puso en liza un once renovado para dar oportunidad a los menos habituales.
Sin embargo, el pobre rendimiento del equipo contagió a todos y no fue menos en el canario, que fue sustituido nada más salir de vestuarios en la segunda mitad. Con la ausencia normal en el once en la vuelta copera, la lesión de Banega y su ausencia durante un mes parecía otorgar la oportunidad soñada a Roque Mesa, que se alzaba como el principal candidato para suplir al internacional por la albiceleste y reivindicar el por qué de su llegada.
No obstante y contra pronóstico fue Pizarro el elegido de Montella y acompañó a Nzonzi en la medular completando una dupla que más allá de la visita al Cádiz, no jugaba junta desde la previa de liga de campeones. Un dueto en la zona de máquinas que noqueó las posibilidades de Roque Mesa para obtener su primera titularidad en Nervión y que le obligarán a esperar para poder dar su primer paso hacia delante al fichaje que menos ha jugado hasta la fecha, sin contar con Arana.