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Es Noticia

El primer gran reto de Montella

Á.B.

Vincenzo Montella tiene mucho trabajo por delante para solventar las carencias de este Sevilla. Apenas dos semanas le han bastado para vislumbrar la parcela donde el equipo está siendo golpeado con más crudeza, siendo la retaguardia la principal quimera a resolver. La conocida solvencia defensiva por la que los rojiblancos han destacado en los cursos precedentes dista mucho de lo ofrecido en la presente campaña, con registros que han ofrecido numerosos quebraderos de cabeza a la parroquia nervionense.

El Sevilla ha recibido hasta la fecha 27 dianas en la competición doméstica, con una cifra similar a la del Alavés, el decimoctavo clasificado. Unos números que lo sitúan entre los peores equipos con registros defensivos, con dolorosas goleadas. Cinco han sido los goles que ha encajado de equipos como Real Madrid, Real Betis o Spartak de Moscú en competición europea, además de otros cuatro del Valencia. Números que han privado en demasía de obtener resultados más halagüeños y que lo han alejado de la zona noble de la tabla.
Una irregularidad que también ha medido la continuidad en la portería, que ha alternado la titularidad de Sergio Rico y David Soria. Este último ha disputado un tercio de las citas ligueras, por las doce que ha jugado el canterano. No obstante Montella parece haber dotado a Rico de la confianza necesaria para consolidarlo como titular y devolverle el estado de forma que rayó en cursos anteriores.
Y es que cabe remotarse cuatro temporadas atrás para vislumbrar registros similares, en un año donde acabaría quedándose fuera de la Liga de Campeones. Un bagaje medido por la incapacidad de noquear las opciones rivales. Según cita @futbolavanzado el Sevilla tiene uno de los cinco peores tantos por ciento de paradas en la competición doméstica, encajando uno de cada tres disparos.
Unos números que se han convertido en la primera gran quimera a resolver por Vincenzo Montella, que espera recuperar y forjar la solvencia defensiva que tanto caracteriza al Sevilla y auparlo de nuevo a la zona más noble de la tabla.

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