Las dos versiones tácticas del Sevilla

Unai Emery decidió este domingo frente al Deportivo hacer probaturas en el sistema de juego, colocando a Banega junto a M'Bia en la medular, y renunciando al ya característico doble pivote defensivo. El experimento le salió bien al de Hondarribia, pues el SevillaFC ganó, goleó, y se mostró sólido atrás. Además, pudo verse a un Banega más entonado jugando en una posición que le es más familiar. Al finalizar el partido, el técnico explicó el motivo del cambio táctico, algo que volverá a repetirse a lo largo de la temporada.

"Banega ha jugado en su trayectoria de pivote, pero en los últimos años lo ha hecho más adelantado. De espaldas y en situaciones defensivas no es su mejor especialidad. Pero necesitamos que Banega vaya adquiriendo ese posicionamiento porque lo vamos a necesitar en la temporada. Creía que era un buen momento y ha salido bien porque todos hemos ayudado. Hoy hemos sido defensivos desde el balón, en otros momentos lo seremos desde la presión", explicaba Emery.
La temporada pasada, también fue habitual este doble sistema en el Sevilla. Todo dependía de la posición de Rakitic. A comienzos del curso, el croata jugaba habitualmente en el doble pivote junto a otro futbolista, pero con el paso de los partidos fue adelantando su posición y Emery optó por utilizar a dos tanques (como diría Del Nido) que salvaguardasen las espaldas al mediapunta. Dependiendo de los partidos (el ejemplo más claro, contra el Getafe en el Sánchez Pizjuán), el técnico vasco iba variando el sistema, colocando a Rakitic tras el delantero o en la medular.
Este año, la idea no ha cambiado. Según las características del rival, tal y como explicó el entrenador sevillista tras el partido, Banega ocupará una posición más o menos atrasada, y en torno a él, cambiará el sistema. Ante equipos de menor categoría, y sobre todo, jugando en casa, el Sevilla podría apostar por el fortalecimiento defensivo con balón. Es decir, acumular más hombres de toque, para tener la posesión de la pelota y que, en base a ello, le ataquen menos. Si por el contrario el rival es más poderoso, la defensa será sin balón, entregándole el esférico al contrario, pero contrarrestándolo con poderío físico en la medular, para evitar que las posesiones del otro equipo desemboquen en ocasiones. De momento, ambos sistemas están funcionándole al Sevilla, y en consonancia, permiten que sume 16 puntos de 21 posibles.