El Sevilla no quiere más casos Rakitic
Como suele decirse popularmente, las experiencias a lo largo del tiempo van aleccionando para no repetir errores pasados . En el Sevilla FC han aprendido la lección tras la marcha de Rakitic este verano al Barcelona, después de tratar de renovarlo durante toda la temporada. Al croata le restaba un año de contrato, y se escudó en ello para no rechazar la oferta del club blaugrana. En Nervión no quieren que esta situación se repita, y por eso se han puesto rápidamente manos a la obra para renovar al eje vertebral de su plantel. Bacca, Carriço y Beto negocian con el club su mejora contractual.
Las tres situaciones son diferentes. El punta cafetero firmó por el Sevilla el verano pasado procedente del Brujas hasta 2018, y con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros. Actualmente es el mejor jugador del plantel, y eso ha llevado a grandes clubes europeos a poner sus miras sobre él. Monchi está atento a cualquier movimiento, y por ello ya ha comenzado conversaciones con Bacca para una mejora contractual. El colombiano quiere cobrar más, y en el club entienden que así lo merece. Está por ver cómo influirá este acuerdo en la cláusula. Si bajase, podría repetirse un nuevo 'caso Fazio'.
En el caso de Carriço, la solución parece inminente. El portugués, que llegaba cedido el curso pasado del Reading, fue fichado finalmente en junio tras cuajar una notable temporada. Su contrato le une al Sevilla hasta 2018 al igual que a Bacca, y del mismo modo que con el colombiano, en el club entienden que su buen rendimiento merece una recompensa. El luso aceptó rebajarse la ficha para llegar a Nervión (en el Reading era bastante más alta), y ha acogido con buen agrado la intención de Monchi y de la entidad de mejorar sus emolumentos.
Por último está el caso de Beto. El meta portugués, que finaliza contrato en junio de 2015, no termina de convencer ni al club ni a la afición. Pero su implicación en el proyecto es total, y en el Sevilla entienden que aporta mucho más de lo que resta. Además, hay pocos porteros en el mercado accesibles al conjunto sevillista mejores que Beto. Con sus pros, y sus contras, en Nervión confían en el portugués, y están negociando su renovación. La predisposición del guardameta parece total.
El propio Monchi valoró a mediados de septiembre en los medios oficiales que "había sido uno de sus veranos más duros como director deportivo". La marcha de Rakitic, y sobre todo, la de Fazio, ambas imprevistas para el club, han obligado al Sevilla a remodelar el eje vertebral del equipo, y por ello, se están apresurando en esta ocasión para que no vuelva a repetirse una situación similar.