Gastón Ramírez, una guinda tan deseada como lejana

La última semana que se ha vivido en el Sevilla ha resultado extraña cuando menos. No sólo por la salida del capitán Fede Fazio al Tottenham o la ruptura a última hora del traspaso de Jairo al Mainz 05 por no pasar las pruebas médicas. Porque cuando todo hacía indicar que se iba a hacer con los servicios de Gastón Ramírez, con un acuerdo cerrado entre el Sevilla y el Southampton para la cesión del jugador, el pasado jueves la operación se vino abajo, quién sabe si de manera definitiva.

El técnico del conjunto inglés, Ronald Koeman, era cuestionado sobre la posibilidad de que el uruguayo saliera en calidad de cedido al Sevilla, en la rueda de prensa previa al choque de este sábado ante el West Ham. Y el entrenador holandés no pudo ser más claro: “No, porque nuestra plantilla es muy corta como para pensar en ceder jugadores. Lo que necesitamos es que lleguen futbolistas, no que se marchen”.
Así, a la espera de conocer la autoridad de Koeman en este tipo de decisiones dentro del club, la esperanza estaría en que el jugador presionara para su salida. Sin embargo, el futbolista no ve muy clara la opción de marcharse al Sevilla. Tras dos temporadas en los Saints en las que no ha podido demostrar el fútbol que ya apuntó tanto Peñarol como en el Bolonia, al mediapunta le prometieron que tras el Mundial iba a ser una pieza importante en la temporada que acaba de comenzar. Aunque, en realidad, todo apunta a ser una cuestión económica, pues lógicamente, en Nervión percibiría un sueldo menor.
Lo curioso del asunto es que el futbolista apenas ha contado para el entrenador en lo que va de temporada. De los tres partidos que lleva el Southampton (dos de Liga y uno de la Copa de la Liga), el jugador sólo fue convocado en uno de ellos, en la victoria ante el Millwall por 0-2, entrando en el descuento del choque. Koeman argumenta que la falta de minutos se debe a su mala pretemporada: “Es muy jugador porque lo conozco y le veo entrenar, pero tiene un gran problema. Se ha perdido dos semanas de las seis o siete de la pretemporada y entonces necesitas tiempo para volver a tu estado físico y futbolístico ideal. Poco a poco, espero que se vaya poniendo en forma, porque no hay duda de su calidad. En mi opinión, puede jugar en las tres posiciones de la mediapunta, pero con libertad. Es como Tadic, no puedes decirle que no se mueva de una posición. Como digo, el problema es que no está al cien por cien. Cuando lo haga, empezará a jugar”. Así las cosas, la tan ansiada guinda al pastel de la planificación está cada vez más complicada.