Siete años sin Antonio Puerta

Este jueves se cumplen siete años de uno de los días más tristes de la historia del Sevilla. El 28 de agosto de 2007, tres días después de derrumbarse sobre el césped y levantarse para poder despedirse de los suyos en el partido inaugural de la Liga 2007-08 ante el Getafe, Antonio Puerta fallecía en el Hospital Virgen del Rocío. Con apenas 22 años, el canterano se marchaba, dejando un profundo dolor en el seno del sevillismo que aún mantiene presente su recuerdo.

 
La zurda de diamantes se iba después de haber conseguido con el equipo de su vida cinco títulos en apenas quince meses. Dos Copas de la UEFA, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey y una Supercopa de España, conquistada días antes en el Bernabéu, que nunca habrían llegado de no ser por aquel zurdazo en el minuto 100 de las semifinales ante el Schalke 04. El destino quiso que fuera un canterano quien condujera al Sevilla por la senda de la gloria. El gol que le cambió la vida a su afición.
La vida se lo quiso llevar al cielo, al tercer anillo de la bombonera. Siete años después de su marcha, el sevillismo sigue empeñado en honrar a su amigo, cantándole en cada minuto 16 de los encuentros que se disputan dentro y fuera del Sánchez-Pizjuán. Su dorsal, desde entonces, lo han vestido canteranos como David Prieto, José Campaña, Antonio Luna, Alberto Moreno o Diego Capel, que con el 16 a la espalda y otro zurdazo inapelable reventó las redes de una de las porterías del Camp Nou en la final de la Copa del Rey de 2010 ante el Atlético de Madrid que el Sevilla le brindó a Antonio. Un sevillano y sevillista desde la cuna que cumplió su sueño de poder triunfar en su equipo y a quien la afición nervionense no está dispuesta a olvidar.