En Son Moix, como en casa

El Sevilla encadena cinco victorias consecutivas en el Sánchez Pizjuán y está claro que su problema no reside en los encuentros como local. Mas como visitante es nefasto. Solo ha ganado un partido a domicilio, en Riazor. Ese triunfo más cuatro empates completan su pobre bagaje como visitante. Pero este sábado tiene una oportunidad inmejorable, por el rival, y por el estadio que visita.

Porque el Sevilla viaja a Palma de Mallorca, donde no pierde desde la temporada 1999/00 (3-1). Aquella temporada, el conjunto nervionense perdió la categoría, y desde entonces todas las visitas a las Islas Baleares han sido positivas. La racha desde el último ascenso a Primera en Mallorca no puede ser más beneficiosa, cinco victorias y seis empates en el Iberostar Estadi, en Son Moix.
Los sevillistas empataron en Mallorca en las temporadas 2003/04, 2005/06 (1-1), 2006/07 (0-0 con la Liga en juego), 2008/09 (0-0), 2010/11 (2-2) y 2011/12 (0-0).
Las victorias, y algunas muy contundentes, llegaron en las campañas 2001/02 (0-4, con dos goles de Moisés, uno de Olivera y otro de Casquero); en la 2002/03 (1-2, con dos tantos de Antoñito y uno de Reyes); 2004/05 (0-1, gol de Baptista); 2007/08 (2-3, con goles de Güiza y Webó y Renato, Kanouté y Daniel Alves); y 2009/10 (1-3, con tantos de Navas, Dragutinovic y Perotti).
Este curso, en los octavos de la Copa del Rey, el Sevilla prolongó su racha victoriosa en Mallorca al endosar un 0-5 a los rojillos.