En todo caso, esas quejas retóricas de los sevillistas tienen una plasmación estadística clara que debe hacer reflexionar a los nervionenses. Porque sí, el Sevilla perdió ante el Málaga y sí, tuvo más ocasiones que su rival. Pero tiene un problema el conjunto de Míchel, que en cada ocasión que concede, concede goles. Ante los malaguistas, recibió dos remates a portería, y dos goles.
También tuvo el Málaga menos remates totales que el Sevilla, 9 por 15, y también los costasoleños llegaron al área la mitad que los sevillistas, 17 por 35, pero sin embargo hizo dos goles.
Lo que está claro es que la defensa nervionense es débil, todo lo que concede, acaba en gol.