Pues bien, el entrenador granota admite que tan paradójica circunstancia (necesita que su jugador estrella siga marcando goles para llevar al Levante a Europa, pero a la vez hacerlo puede significar quedarse sin él) le quita el sueño. "Esa cláusula viene de cuando estaba en el PSV y es surrealista que esté a punto de cumplirla con un equipo que no es el Sevilla. Lo de Koné no me deja dormir; no sé, en serio, cuál es la sensación. Que meta un gol y el resto que asista a los demás", explica.
"Estoy encantado con su rendimiento. Koné estuvo excepcional en Sevilla; incluso podía llevar ya los 18. Toquemos madera y que juegue todos los partidos, y si hace falta que las ponga para que las meta otro, pero que sea feliz", añade Juan Ignacio.