¿Otro inesperado adiós en San Mamés?

Frederic Kanouté podría haber jugado ya, sin saberlo, su último partido con la camiseta del Sevilla. El malí, considerado por muchos el mejor jugador de la historia del club, cayó lesionado el domingo en Bilbao y los galenos han confirmado que sufre una rotura de fibras y que estará entre 5 y 6 semanas de baja.

Esto significaría que Kanouté no estaría disponible hasta después de finalizada la Liga (cuyo último fin de semana es el del 12/13 de mayo), y dado que su marcha es inminente —su contrato expira en junio y su salida es prácticamente un hecho, hasta el punto que el propio José María del Nido ha declarado la intención de prepararle un homenaje muy especial—, la imagen de Fredy abandonando el césped de San Mamés cojeando y con ostensibles gestos de dolor podría ser la última que los sevillistas guarden del de Lyon sobre un tapete.
El caso de Kanouté, inevitablemente, ha traído a Nervión el recuerdo del de Luis Fabiano, otro de los ídolos recientes del sevillismo, quien también sufrió su última lesión con el conjunto hispalense en La Catedral. Tuvo que abandonar el partido ante el Athletic y no volvió a jugar más con el Sevilla, puesto que esta circunstancia precipitó su marcha al Sao Paulo.
Una vez conocido el último parte médico y el periodo de recuperación previsto, puede decirse que el azar ha querido que dos de los grandes goleadores del Sevilla se despidan de la misma forma del club en el que, de modo recíproco, tanto crecieron y consiguieron sus mayores éxitos.