La cesión, según ha podido saber ElDesmarque, es sin opción de compra y el jugador no podrá jugar ante el Sevilla en la segunda vuelta. Además, el club hispalense se ahorra parte importante de su ficha hasta el final de la temporada, de la que se hace cargo el Getafe.
Cabe preguntarse quién está más contento por la operación en estos momentos. Si jugador, que de este modo acaba con su ostracimo en el equipo nervionense (no juega desde el partido ante el Villarreal de la ida), si el Getafe, que obtiene los servicios de un futbolista que estuvo en su disciplina hace años y que le dio un buen rendimiento, a ellos sí, o el Sevilla, que anda como unas castañuelas por ahorrarse un dinero en un futbolista que no solo no contaba ni antes para Marcelino ni ahora para Míchel y que además podría llegar a ejercer mala influencia en el vestuario por su coyuntura en el equipo.