Hace unos años atrás, Bruno Cortés, defensor del Botafogo, quizás habría sido uno de esos mirlos blancos que el Sevilla encontraba en el mercado, adquiría y pulía hasta convertirlo en estrella. Pero hoy día la competencia es cada vez más feroz y hace más difícil encontrar ese tipo de futbolistas, como Daniel Alves o Adriano, a un precio razonable. Es lo que ocurre con el tal Cortes, un jugador al que el equipo nervionense tiene en la agenda, que es uno de los destacados de su equipo, el Botafogo, y que incluso ha debutado con la selección brasileña de la mano de Menezes a sus 24 años.
Cortes está a punto de dar el salto a Europa, está en su momento, pero la competencia es dura. En Italia sitúan al Sevilla como uno de los aspirantes a acoger a este poderoso jugador de peculiar peinado que puede actuar de lateral zurdo y también de central, pero también aseguran que la Juventus y el Inter de Milán van a apostar muy fuerte por él.
El mercado cada vez está más encarecido y cada vez hay más competencia. Los jugadores con proyección están localizados, pero ya no son tan accesibles.
