El Sevilla, un muñeco de Feria en manos del Real Madrid (2-6)
| Sevilla FC | 2 | 6 | Real Madrid |
Lamentable, penoso y vergonzante partido del Sevilla, que ha caído goleado escandalosamnte en casa ante un Real Madrid tremendamente superior. El planteamiento de Manzano, erróneo de inicio, ayudó a que los merengues se llevaran uno de los partidos más cómodos de la temporada. Parte de la afición pidió la cabeza del técnico. La victoria del Málaga ante el Atlético permite al equipo hispalense mantener la sexta plaza.
Que el Sevilla es inferior hoy por hoy al Real Madrid ha quedado patente este sábado de Feria, como también queda patente mirando la clasificación y queda patente observando el juego de uno y otro equipo durante toda la temporada. No hay discusión y caer ante el equipo de Mourinho puede ser hasta lógico. Pero ni el Sevilla es un equipo más ni el Sánchez Pizjuán es un estadio más, por eso el conjunto nervionense no puede permitirse, ni la afición suele permitir, hacer el ridículo y caer goleado de forma vergonzosa ante el equipo merengue, que le ha dado un repaso de muy señor mío al conjunto de Manzano, al que la grada ya le ha dicho que no lo quiere, por cierto.
El Sevilla ha sido un auténtico pelele, un auténtico muñeco de Feria de la calle del Infierno del Pizjuán en manos del Real Madrid. Han caído seis, pero pudieron ser incluso más. La primera parte hispalense fue penosa, en el campo y fuera de él. La preparación del encuentro por parte del técnico sevillista fue lamentable y fruto de ello se encontró el Real Madrid uno de los partidos más cómodos de la temporada. Con un equipo nulo en la creación, presionando donde no debía, intentando construir por donde más difícil era, sufriendo inferioridades por cualquier parte del campo y fiado a una única posibilidad, Kanouté, la goleada se barruntaba antes incluso de que se hiciera efectiva. Antes de que Ramos y Cristiano Ronaldo comenzaran el festival el Sevilla ya era un coladero. Inferior técnica, táctica y físicamente, apenas llegó al área el conjunto blanquirrojo y los hombres de negro este encuentro se plantaban en el área, remataban de cabeza y combinaban sin oposición alguna.
El Sevilla esperó como un corderito a que lo degollaran. Ni siquiera el arranque de orgullo de la segunda parte, que dio como fruto el gol de Negredo, evitó la vergüenza y que muchos aficionados comenzaran a desfilar por la grada con media hora de partido por delante pensando en que al menos queda la Feria para olvidar el mal trago del Sánchez Pizjuán. Se perdieron el festival goleador de Cristiano y un nuevo tanto de Negredo.