En la demanda, asimismo, y según informa el propio Sevilla, "se solicita la adopción de determinadas medidas cautelares tendentes a la disputa de dicha jornada en la fecha prevista en el actual calendario, el 2 de abril, o al menos, de los partidos de los seis clubes demandantes. Además, estos clubes han remitido escritos a la LFP, Real Federación Española de Fútbol y Mediapro, instando a los mismos a asignar los horarios correspondientes a dicha jornada trigésima y a la designación de árbitros para la misma".
Estos clubes entienden que la razón de la huelga, acabar con el fútbol en abierto e incrementar así los ingresos por la venta de los derechos televisivos, no harían más que enriquecer a los dos grandes en virtud de su modelo.
La batalla, con la propuesta de venta colectiva de los derechos de televisión de fondo, es un auténtico reto a los dos grandes ante la cruzada por unos ingresos televisivos más equilibrados.