De igual a igual

No puede ser de otra forma. Después de un lustro siendo mejor equipo que el Valencia (seis títulos a uno) el Sevilla no concibe la idea de pertenecer a una liga que no sea la del equipo de Mestalla. Se trata de esa liga que va a servir para decidir qué equipo es el primero de los mortales, el tercero de un campeonato que desgraciadamente empieza a parecerse demasiado al del año pasado. Ni siquiera el espectacular momento del Villarreal debe servir para pensar que los amarillos están muy por encima. La liga del Sevilla la juegan el propio Villarreal, el Valencia y el Atlético de Madrid. Es lo que dicen los fríos números que determinan los presupuestos y lo que impone la aplastante lógica de las plantillas que unos y otros manejan. Por eso, como ya ocurrió en el partido ante el Atlético de Madrid, el Sevilla espera al Valencia con el traje de las mejores galas... preparado para una noche que puede ser importante en el desarrollo del campeonato. Que nadie olvide que, apenas hace tres jornadas, los de Emery era tildados de aspirantes al título. Ahora, el Sevilla puede alcanzarles con sólo ganarles este partido.
Ese traje de día importante lleva los nombres y apellidos de los mejores futbolistas que están a día de hoy disponibles para Manzano. Es decir, todos menos Konko y Navas. Repetirá la pareja de centrocampistas de los partidos de casa, Romaric y Renato, y presumiblemente volverá arriba Luis Fabiano junto a Kanouté. La única duda que maneja el técnico está en la portería. La 'cabezonería' de Palop le ha obligado a citar al valenciano... pero el capitán no está del todo recuperado de sus molestias.
Habrá que prestarle atención a medio equipo del Valencia. Costa ha subido muchos enteros el nivel de la medular. En las bandas Joaquín y Mata no necesitan carta de presentación, y arriba Soldado y Aduriz siguen empeñados en cumplir con creces con la difícil misión de que no se habla de Silva y Villa... aunque no estaría nada mal que ese debate se reabriese este lunes.