'Road to Dublin'

Arranca la competición que hizo grande al Sevilla, con otro nombre, otro formato y si cabe, más dificultades. En primer lugar, porque el nuevo formato de la Liga de Campeones la ha fortalecido rebotando a la segunda competición europea a varios equipos como el Sevilla que deberían estar entre los mejores. Y en segundo término, porque al Sevilla le han perdido el respeto en Europa. Hasta hace tres años sólo el AZ había mancillado Nervión, y porque daba igual. Desde entonces se ha convertido en costumbre asaltar el Pizjuán. CSKA de Moscú y Sporting de Braga (en la Champions ya le han pintado la cara) han sido los últimos en demostrarlo. En el horizonte, aunque muy lejano todavia, está la final de Dublín, el verdadero objetivo del Sevilla, obligado a reencontrarse consigo mismo y a ganarse el respeto perdido.

El grupo no será fácil. PSG y Borussia Dortmund están al nivel de los sevillistas y el FC Karpaty ucraniano amenaza con hacer ruido. Los galos llegan con las importantes bajas de Ceará, Bodmer, Sessegnon y Hoarau, pero con viejos conocidos de la liga española como Makelelé, Nené, Kezman o Giuly. En las últimas temporadas no han brillado en Europa, pero mantienen el nombre de la época en que asombraban al continente con hombres como Raí, Ginolá o Weah.
En el Sevilla, Álvarez sigue teniendo en mente las rotaciones, de ahí que por Escudé y Konko, que apunta a suplente puedan entrar Alexis, que jugaría sus primeros minutos en el Sevilla, y Dabo. En el centro, Zokora y Guarente podrían repetir aunque Cigarini esté a la espera. La gran novedad, de todas formas, podría estar en el ataque. Ahí, Luis Fabiano volverá al equipo y habrá que estar muy pendientes de su actitud después de dos banquillazos que no le han gustado en absoluto. Podría estar asistido en la mediapunta por José Carlos, que tendrá que demostrar desde el inicio lo que ha apuntado en algunos finales de partido.
El camino hacia Dublín arranca hoy. Se trata del primero de 15 partidos hasta llegar allí.