"Planteamos que fuese en el Vicente Calderón porque a los aficionados del Sevilla les coge muy cerca andando desde Atocha, pero como entendimos que esa opción es impensable propusimos el Santiago Bernabéu por tres motivos: primero por el aforo; segundo porque Madrid es una ciudad muy amplia pero supersegura donde se puede controlar todo muy bien, sin menospreciar a Sevilla; y tercero porque en dos horas y media el aficionado del Sevilla puede estar en su casa y llegar para la hora de partido". En estas declaraciones concedidas a Onda Cero, Cerezo reconoció que su principal preocupación es poder atender el mayor número de peticiones de entrada posibles: "¿Jugarla en La Cartuja? Debemos buscar un sitio con el mayor aforo posible, y esos se da en dos casos: Madrid o Barcelona. Allí caben más de 80.000 espectadores, ¿por qué no en Barcelona?". Por último, ante el temor de posibles incidentes, el presidente atlético quiso romper una lanza en favor de sus aficionados asegurando que "nuestra afición es fantástica. Hemos jugado muchísimas finales y nunca hemos tenido ningún tipo de altercado, y mucho menos si encima se produjera en nuestra casa".