Control milimétrico para evitar contagios por coronavirus

Al margen de lo puramente deportivo, el Real Zaragoza está muy pendiente de la evolución de la pandemia del coronavirus, que durante las últimas semanas ha castigado duramente Aragón y muy especialmente la capital del Ebro. Por ello, desde los servicios médicos del club se lleva a cabo un control estricto de los movimientos de los futbolistas.

Así, el club aragonés ha iniciado su pretemporada de una forma un tanto anómala para adecuarse a los protocolos. Durante las primeras sesiones de trabajo de cara a la nueva temporada, el plantel del Real Zaragoza se ejercita de forma individual, evitando el contacto directo entre futbolistas. Posteriormente se deberá trabajar en grupos reducidos hasta llegar a la normalidad en los próximos días.

Según explica el jefe de los servicios médicos, Ireneo de los Mártires, se trabaja de forma cercana al jugador hasta el punto de que en caso de haber síntomas se procede al aislamiento. Además, los futbolistas blanquillos deben portar mascarilla en todo momento salvo durante el trabajo y se han acotado los grupos a diferentes fisioterapeutas de forma que se reduzcan los contactos entre diferentes trabajadores.

Medidas todas ellas que cuentan además con la precaución que han mostrado los integrantes de la plantilla del Real Zaragoza durante las últimas semanas, siendo uno de los equipos en los que menos contagios se han contado y en el que, en estos momentos, únicamente figura como contagiado el entrenador, Rubén Baraja.