El Real Zaragoza solicita la suspensión del próximo pago a los acreedores

El Real Zaragoza, como buena parte de la sociedad española, ha sido duramente golpeado por la crisis económica que se deriva del parón en la actividad provocado por el coronavirus. Una situación que agrava, más si cabe, la ya de por sí delicada situación financiera que padece el club desde hace años.

Por esta razón, desde el club aragonés se ha solicitado al juez la suspensión de tercer pago pendiente en el convenio de acreedores. Un total de 2,4 millones de euros a los que la entidad aragonesa debe hacer frente el próximo 2 de julio. Por contra, el Real Zaragoza solicita prorratear la cantidad en el abono de los siguientes pagos hasta 2025 o bien abonarlo en caso de un final liguero con público en las gradas. Una solución altamente improbable.

Todo ello viene precedido del parón provocado por el coronavirus, que dejará en el Real Zaragoza unas pérdidas que se estima superarán los 4 millones de euros. Una cantidad que se reparte en diferentes porcentajes entre las posibles penalizaciones llevadas a cabo por los poseedores de los derechos de emisión de los partidos por televisión, así como las pérdidas derivadas de la ausencia de público en las gradas, tanto a nivel de taquilla como de compensación a los abonados, bien para la presente o para la próxima temporada.

Elementos todos ellos que han provocado el debilitamiento de la ya maltrecha salud económica del club, lo que provoca que el ascenso a LaLiga Santander se convierta, ya no sólo en un objetivo deportivo, sino en la tabla de salvación del club a medio y largo plazo.