La última debacle copera del Zaragoza de Villa en el Nou Estadi
Si el Real Zaragoza tiene un grato recuerdo de su trayectoria en la Copa del Rey, este no se fraguó en el Nou Estadi. Poco antes de la última debacle copera del cuadro blanquillo, el conjunto entonces entrenado por Víctor Muñoz se alzó con el torneo -en la edición centenaria de la competición- imponiéndose en la final de Montjuic al Real Madrid de 'los galácticos'.
La gesta del 17 de marzo de 2004 fue bautizada por los medios aragoneses como el 'Galacticazo'. El gol de Galletti, bendecido ese año por la Virgen del Pilar, colocó el definitivo 2-3 en la prórroga. Antes, Villa y Dani lograron contrarrestar los tantos de Beckham y Roberto Carlos, ambos de falta. En el 110', Movilla cedió la bola en la frontal para que, fruto del aura mágico de una final, el argentino soltase un latigazo sobre el que César pudo hacer -quizás- algo más.
No fue, no obstante, la última celebración del equipo en 2004. El 24 de agosto, el Zaragoza alzaría su única Supercopa de España hasta la fecha después de remontar en Mestalla el 0-1 de la ida. Álvaro, Javi Moreno y de nuevo Galletti levantaron la eliminatoria con sus goles hasta el definitivo 1-3. En Valencia, a escasos 300 kilómetros de casa, se disipó momentáneamente la suerte del equipo de Víctor Muñoz.
De Mestalla al Nou Estadi
La afición blanquilla nunca imaginó que la debacle llegaría tan rápido. Se produjo de forma sorprendente, casi sin tiempo para asimilar el éxito y a la espera de poder inaugurar una nueva era de alegrías. Su competición, la que apenas seis meses antes les situó a la altura de los grandes, se llevó todo por delante. El Nástic, recién ascendido a Segunda, dio la sorpresa en el Nou Estadi y levantó un bache en la dinámica de éxitos.
El 27 de octubre de 2004, en la primera ronda de la competición, el Zaragoza salió con Luis García, Milito, Maior, Aranzabal, Galletti, Zapater, Movilla, Ponzio, Savio, Javi Moreno y Villa, que vivía su segunda temporada en el club. En un clima de 'prohibido fallar', tan sólo Zapater pudo recortar distancias en el 90', ya con todo visto para sentencia. El conjunto catalán abrió la veda en el primer minuto de juego, mientras que Fernando alargó la ventaja hasta el 2-0 en el 52'. Las expusiones del argentino Milito y Maior en apenas dos minutos también ayudaron.
La derrota inauguró un recuerdo negativo en el Nou Estadi, un escenario en el que el club maño logró romper el maleficio por primera vez en 2018, con ambos conjuntos en la categoría de plata. En un nuevo capítulo de Copa del Rey, el estadio tarraconense vuelve a abrir sus puertas al Zaragoza este mismo sábado.