Víctor y el reto de repetir defensa

Mucho se ha hablado a lo largo de la temporada de las necesidades ofensivas con las que contaba el Real Zaragoza. La falta de futbolistas para completar la ofensiva y la carencia ante la baja de Raphael Dwamena. Sin embargo, los problemas para Víctor Fernández también han llegado en la línea defensiva, donde apenas ha podido repetir la misma estructura.

Tras las dos primeras jornadas en las que el equipo blanquillo juntó a los mismos cuatro futbolistas en defensa, fue primero una decisión del entrenador la que comenzó a cambiar la línea defensiva. Durante algunos encuentros, Víctor decidió alternar en las alineaciones a dos de sus centrales, Grippo y Clemente, tratando de protegerlos de los problemas derivados de las graves lesiones sufridas por ambos la temporada anterior.

Una alternancia que no tardaría demasiado en convertirse en sólo una de las variaciones introducidas en la línea defensiva. Primero fue la lesión de Vigaray, que le ofreció la oportunidad a Delmás de entrar en el once. Más tarde, la lesión del propio lateral aragonés, que provocó el experimento de jugar con tres centrales. Un partido en el que Grippo fue sancionado con tarjeta roja, lo que impediría nuevamente repetir alineación; a lo que se sumaría la posterior lesión de uno de los fijos, Pichu Atienza. Idas y venidas que acabaron el pasado fin de semana con la baja de Nieto, por lesión y Clemente, convocado por la selección española sub 21.

De nuevo con Vigaray lesionado y probablemente con ambos jugadores de vuelta para enfrentarse al Rayo Vallecano, es seguro que, una jornada más, Víctor Fernández deberá retocar la línea defensiva. Lo hará en busca de los cuatro futbolistas que sean capaces de aportar la solidez necesaria para un Real Zaragoza al que, en las últimas jornadas, le está costando encontrarse con su mejor versión en LaLiga SmartBank.