El Albacete castiga la falta de acierto
La falta de acierto condenó al Real Zaragoza a una derrota inmerecida con cinco ocasiones claras desaprovechadas incluido un penalti fallado por Eguaras en el minuto 86. El equipo salió a dominar el partido con la brújula en la mano. La sala de máquinas con órdenes precisas de buscar los caminos ofensivos y los dos laterales largos para encontrar salida por las bandas. De este modo el equipo generó mucho fútbol durante toda la primera mitad. Las llegadas eran constantes, tras buenas combinaciones y en una clara apuesta por el control del balón.
Luis Suárez fue el hombre más peligroso y Shinji Kagawa se asoció bien con el colombiano. Un fuera de juego muy justo del japonés, un disparo de James... El Zaragoza avisaba, pero sin demasiada dinamita. La más clara llegó en una galopada de Vigaray que buscó a Eguaras en la frontal y el disparo seco del navarro lo sacó Tomeu Nadal con una mano milagrosa. La siguiente la tuvo que solucionar el VAR. Penalti a Luis Suárez, que el videoarbitraje no considero como tal. Fue un claro derribo al colombiano.
El fútbol del Zaragoza tenía atenazado al Albacete y Ratón apenas tuvo que intervenir siendo el trabajo de Zozulya lo único que podía inquietar a la zaga local. Aún hubo tiempo para otra buena triangulación por la izquierda que acabó en un buen servicio a Guti. El canterano, omnipresente un partido más, no acertó con los tres palos. Así acababa un primer tiempo de dominio infructuoso, pero convincente.
El partido se inició con menos intensidad tras el paso por los vestuarios. Al Zaragoza le costaba conectar y el Albacete seguía sin proponer. Víctor hizo su primer cambio a los 60 minutos y metió a Álex Blanco por un desdibujado James. Poco a poco, los locales recobraron el pulso ofensivo y Kagawa tuvo la más clara de la noche. Mala cesión de Álvaro y el japonés la estrella en el poste. En la acción posterior nadie llega a empujar el balón en la misma línea de gol. Increíble,
Era el momento del partido. Luis Suárez robó un balón en la medular, se fue como una flecha a por la portería y le dejó el balón en bandeja a Álex Blanco. El control no fue bueno y se perdió una nueva ocasión clara de gol para desnivelar la contienda. Víctor olió la sangre y sacó al depredador Linares.
Tomeu Nadal se volvió a lucir con una gran intervención. Esta vez al despejar un cabezazo de Guitián. Otra clara que se iba al limbo. En el minuto 86, una jugada de Linares con Suárez acabó con un derribo a Álex Blanco y Ais Reig no dudó en señalar penalti. Eguaras asumió la responsabilidad de lanzarlo y lo paró Nadal. El penalti y el posterior remate. Aún hubo tiempo para que fallara un mano a mano Luis Suárez. No era la noche. Y por eso, sólo por eso, el Zaragoza perdió.
La injusticia del fútbol llegó a La Romareda con un gol de Edy Silvestre sobre la bocina en un partido en el que no habían llegado a puerta y los locales fallaron lo infallable. El fútbol es así