El círculo perfecto de Raúl en La Romareda

A lo largo de sus más de 60 años de actividad, el estadio municipal de La Romareda ha visto pasar por su terreno de juego a muchos de los futbolistas más grandes de la historia del fútbol mundial. Miles de partidos y jugadores, algunos d ellos cuales guardan un rincón de su memoria para el coliseo zaragozano, como en el caso de la leyenda del Real Madrid, Raúl González Blanco.

No es para menos, ya que el que fuera capitán blanco consiguió hacer de su carrera deportiva un círculo perfecto. Tal día como hoy, 29 de octubre, hace ahora 25 años, Raúl hacía su debut en el primer equipo del Real Madrid. En un salto, durante aquella temporada 1994/95, y con apenas 17 años, el delantero dio el salto, del Real Madrid C al Real Madrid B y de ahí, al primer equipo. En tres semanas pasó de jugar ante el Corralejo en 2ªB, frente al Palamós en Segunda y a debutar con el primer equipo en el estadio de La Romareda.

Lo hacía el futbolista madrileño de la mano, precisamente, de un exzaragocista como Jorge Valdano. Enfrente, el Real Zaragoza que meses más tarde alzaría la Recopa y que en aquel primer partido de Raúl, que acompañó a Zamorano como delantera titular, conseguiría doblegar al conjunto merengue por 3-2 gracias a dos goles de Esnáider y uno de Poyet, que hicieron inútiles los del propio delantero chileno y el de José Emilio Amavisca.

Aquel día no marcó Raúl, aunque recuerda con cariño su primer partido, en La Romareda, “Fue un momento único, el que recuerdo con más cariño porque sin ese día luego no podría haber tenido esa carrera que soñaba y que duró muchísimos años. Todos esos sueños que tenía de ser futbolista se hicieron realidad ese día”. Dieciséis temporadas después, capitán del Real Madrid y con un palmarés en el que no faltaría ningún título, Raúl González Blanco volvió al mismo lugar para despedirse del que había sido el equipo de su vida.

Raúl, principio y final en La Romareda

Antes de buscar un nuevo destino, nuevos objetivos en su carrera, el delantero, aunque mermado por una lesión, quiso poner punto final a su trayectoria en el equipo madrileño de nuevo en el estadio que le vio debutar. Fue el 24 del abril de 2010, y en aquella ocasión sí, no sólo consiguió marcar, sino que el Real Madrid se llevaría el partido por 1-2. Una carrera deportiva de leyenda con principio y final en el viejo estadio de La Romareda, “Zaragoza… Fíjate cómo son las cosas, allí jugué mi primer y mi último partido. En el primero tuve muchas ocasiones y no marqué ningún gol, y en mi último partido con la camiseta del Real Madrid, lesionado en el tobillo en una jugada antes de que se hiciese el cambio, corrí hacia la portería, Cristiano me pasó el balón y pude marcar ese último gol y fue en ese escenario. Mi primer y mi último partido con la camiseta del Real Madrid fueron en Zaragoza. Tengo mucho cariño a esa ciudad y al estadio de La Romareda”.