Kagawa derribó el muro de la Ponferradina

Si por algo había destacado la SD Ponferradina durante la última temporada, la clave que le sirvió para conseguir el ascenso, había sido por su capacidad defensiva en El Toralín. Un estadio que se había convertido en todo un muro berciano en el que nadie había sido capaz de anotar desde el mes de febrero de este año 2019.

Fue entonces el Coruxo, el que consiguió rascar un empate gracias a un gol, el de Pitu, en la jornada 25 de la pasada campaña en 2ªB. Desde entonces nadie había sido capaz de romper la imbatibilidad de la portería local del equipo leonés y, desde entonces, la Ponferradina contaba sus encuentros como loca por victorias.

189 días después, algo más de seis meses, Shinji Kagawa ha sido el encargado de tirar abajo el muro. En un partido en el que el japonés había dejado destellos pero todavía sin la continuidad que requiere la competición, Kagawa recibió un servicio de Igbekeme al segundo palo que, tras un primer intento fallido, conseguía, a la segunda, alojar en el fondo de las mallas.

Un tanto que inaugura la cuenta del centrocampista nipón con el Real Zaragoza. De paso, Kagawa vuelve a marcar, algo que no hacía desde el pasado mes de mayo, entonces todavía en las filas del Besiktas, cuando anotó el último de sus cuatro goles con el equipo turco, y lo hizo frente al Trabzonspor.

Gol que, al margen de las anécdotas, le sirve al Real Zaragoza para conseguir puntuar en un campo extraordinariamente difícil como es El Toralín de Ponferrada. Una buena muestra de lo que le puede dar Kagawa al equipo aragonés, que comienza a marcar las diferencias en una competición que, por calidad, se le queda pequeña.