El mayor reto de Víctor Fernández
Difícil, por no decir imposible, era imagina que Víctor Fernández pudiera continuar en el banquillo del Real Zaragoza la próxima temporada. Así lo aseguró el técnico a su llegada, tras una vuelta de emergencia, para un técnico que poco o nada tenía que demostrar y cuyo único objetivo era el de salvar al club de su vida.
Un objetivo que no fue sencillo y que ha tenido que esperar para confirmarse de forma matemática hasta la antepenúltima jornada de LaLiga 1|2|3. Un final modesto para un equipo que se suponía que debía luchar por el ascenso, como la pasada campaña, pero que acabó cayendo en la más profunda inoperancia de la mano de Idiakez y muy especialmente de Lucas Alcaraz.
El gran mérito de Víctor Fernández fue el de devolver la confianza al grupo, tanto como para conseguir números que, durante la vuelta que ha dirigido el aragonés, ha situado al Real Zaragoza en una puntuación cercana a los puestos de promoción por el ascenso. Todo ello con un once definido, al que ha incluido ligeras variaciones, en numerosas ocasiones obligado por la necesidad provocada por las sesiones.
No se descubre nada al decir que el Real Zaragoza de Víctor volvió a ser el equipo ofensivo que podía esperarse, recuperando la alegría hasta convertir a los blanquillos en uno de los equipos más goleadores de la competición y logrando una mejora notable en el rendimiento de algunos jugadores, muy especialmente en el caso de Pep Biel, pero sin descuidar otros como Nieto o Javi Ros.
Afrontará así pues Víctor Fernández el que posiblemente pueda considerarse como el reto más importante de su carrera, el de devolver al equipo aragonés al lugar en el que lo dejó, la máxima categoría, después de una larga travesía por el desierto que la próxima temporada supondrá la séptima campaña consecutiva en LaLiga 1|2|3.