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Álvaro, un canterano zaragocista en el primer hito del fútbol español

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D.M.

El 24 de abril de 1999, hace ahora 20 años, el fútbol español conseguía un hito al alzar por primera vez en su historia un título mundial. Fue el de la categoría sub-20 cosechado en Nigeria por una generación que años más tarde lo haría también en la máxima categoría, además de lograr dos Eurocopas. En aquel primer paso había un canterano del Real Zaragoza, Álvaro Rubio.

La de Álvaro es la historia de tantos canteranos del equipo aragonés que nunca consiguieron hacerse un hueco en el primer equipo. El futbolista riojano se crió en las categorías inferiores de los blanquillos y durante dos temporadas y media vistió la camiseta del filial zaragocista. Sin embargo, al contrario de lo que sucede en la actualidad, entrar en el equipo entonces suponía toda una quimera, ya que, por ejemplo, mientras levantaba la Copa del Mundo, el Real Zaragoza dirigido por Txetxu Rojo lograba quedar cuarto en Primera, en un equipo que contaba con nombres como los de Paco Jémez, Aguado, Aragón, Acuña o Milosevic entre otros.

En el filial tuvo ocasión de compartir equipo con jugadores que, en su mayoría, no hicieron carrera en el Real Zaragoza, pero sí en el fútbol profesional. Al primer equipo llegaron algunos como Soriano, César Jiménez o Generelo; otros, por contra, se convirtieron en símbolos de la SD Huesca, como los casos de Juanjo Camacho, Sorribas, Rodri o Luis Helguera. También coincidió, incluso en pretemporada con los mayores, con Chechu Dorado, con el que compitió por un puesto en el verano del año 2000, a las órdenes de Juanma Lillo.

Sin embargo, Álvaro no encontró la fortuna en Zaragoza, como tampoco la tuvo en el torneo de Nigeria. Tras dos partidos sin jugar, la victoria ante Brasil (2-0) y el empate ante Zambia (0-0), el canterano blanquillo debutó en el tercer encuentro, frente a Honduras. Un partido que se saldó con victoria, pero del que apenas pudo disputar 55 minutos, al romperse el peroné. Después, la selección liderada por Xavi y con jugadores de la talla de Casillas, Yeste, Orbaiz, Marchena o de otro exzaragocista, como Barkero, siguió progresando, logrando superar a Estados Unidos (3-2), Ghana (1-1 y pase en los penaltis), Mali (1-3), para llegar a la final y arrasar a Japón por 0-4.

Pese al infortunio en el torneo y a la imposibilidad de vestir la elástica del primer equipo del Real Zaragoza, Álvaro Rubio logró labrarse una carrera en el fútbol profesional. Primero en Albacete, a donde se marchó cedido por los aragoneses primero para después volver de forma definitiva durante seis temporadas, dos de ellas en la máxima categoría. Una Primera que también jugó con asiduidad con su otro equipo, el Real Valladolid, en el que estuvo diez temporadas. Tras un breve paso por la India, colgó las botas para volver al equipo vallisoletano, en esta ocasión como ayudante de entrenador, tanto de Luis César como en la actualidad de Sergio González.

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