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Es Noticia

José Enrique anuncia que ha superado su tumor cerebral

José Enrique, en su etapa como jugador del Real Zaragoza.
Enrique Serrano

José Enrique ha anunciado en sus redes sociales, concretamente en un vídeo colgado en su cuenta de Instagram, que tras una resonancia magnética sus médicos le han confirmado que la zona del cerebro está limpia, y por lo tanto está curado, aunque deberá seguir con chequeos y revisiones.

Ahora, José Enrique está de enhorabuena y lo ha querido compartir con todos en sus redes sociales. Ha contado que la operación fue un éxito y que la resonancia ha revelado que el área afectada está limpia.

"Hoy he recibido la mejor de las noticias, mi cirujano me ha llamado, después de recibir los resultados de la resonancia. Él me ha confirmado y me ha dicho que el área está limpia y que se ve increíble. Gracias a todos por vuestro apoyo", expresaba el exzaragocista.

Excompañeros suyos como Jorge Pombo le han querido dar un mensaje de apoyo y han comentado en el vídeo: "Grande búfalo, ¡me alegro un montón!", comentaba Jorge Pombo.

Un tumor muy extraño

En una entrevista al Diario The Times José Enrique hizo un extenso repaso a todo lo que le ha sucedido en los últimos meses, desde el momento en el que se empezó a encontrar mal. "Las luces me molestaban en los ojos. Mi hermano dijo que serían migrañas. Intenté dormir aquella noche pero mi cabeza retumbaba".

José Enrique explica que me "dijeron que tenía un cordoma, un tipo de tumor muy inusual que se desarrolla en el cráneo y en la columna", un tipo de cáncer que sólo desarrolla una persona de cada millón, y que lo tenía detrás del ojo "desde que era joven y que estaba empezando a crecer. Presionaba el nervio y por eso no podía ver".

"Me dijeron que después de la operación me harían radioterapia, quimioterapia y terapia de protones. Amy también estaba muy asustada pero me ayudó a pensar que tenía que ir a por ello y pelear. Otras personas no tienen tanta suerte", reconoció un José Enrique que en los últimos meses se estuvo tratando en el prestigioso Instituto Curie de París con una revolucionaria terapia de protones.

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